martes, 8 de agosto de 2023

Matutina tocología... o todo lo contrario

¡Buenos días!

No nos llamemos a engaño, el más riguroso verano está aquí de vuelta, y toca abortar cualquier actividad que sea excesiva, que la máxima prevista para hoy por los madriles será de 40ºC, y subiendo en lo sucesivo... es más, en estos días las mínimas superarán los insufribles y totalmente insomnes 25ºC. Así que dudo, no sé qué elegir, si parto (con o sin epidural) allende el norte cual ave migratoria, o no, si aborto y me quedo sin moverme so pena de evaporarme por el camino antes de llegar... eternos dilemas. No me llaméis intentando aclarar mis dudas, que cual Juan Palomo, yo me lo guiso, yo me lo como.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Todas somos Jane" ("Call Jane", 2022), de Phyllis Nagy, y con Elizabeth Banks, Sigourney Weaver, Chris Messina, Kate Mara, Wunmi Mosaku, Cory Michael Smith, Grace Edwards, y John Magaro. Es el primer largo de esta directora, basado en casos reales, que también fue la guionista de la excelente "Carol" (2015) de Todd Haynes.

Chicago, verano de 1968. Mientras la ciudad y el país están muy agitados sociopolíticamente, un ama de casa, casada y con una hija adolescente, que vive en un barrio acomodado y conservador, está embarazada y su médico le diagnostica una grave cardiopatía que le provocará muy probablemente la muerte si sigue adelante con la gestación. El aborto está prohibido, salvo muy contados casos especiales, así que el suyo es llevado a un comité médico que lo rechaza e impide que pueda abortar legalmente. En su desesperada búsqueda de una solución, se topa con una asociación clandestina de mujeres (Jane Collective) que le brindará una opción más segura y con apoyo psicológico posterior. Así que sin decírselo ni a su marido ni a su hija, abortará en secreto y, como consecuencia, acabará ayudando en lo que puede a la asociación, implicándose cada vez más.

Buena película (nota: 6), que vi con agrado e interés, e incluso en algún momento me divirtió, a pesar de los serios temas que toca (con o sin tocólogo), con dos partes diferenciadas, una primera algo tétrica que describe con cierta frialdad el duro proceso de abortar y lo que supone para una mujer (nunca un trago de buen gusto) por mucho que lo necesite, todo agravado por un entorno bastante machista, y otra segunda con enfoque algo más desenfadado no exento de crítica política y sobre el activismo en pro de causas justas y sus disyuntivas morales. Plena de empoderamiento femenino, y de sororidad para mejor poder sobrellevar tales trances.

Ahora algo de citología, que no, que no estudiaremos sobre la célula, ni siquiera ginecológicamente, que lo que quería decir jocosamente es que podemos estudiar estas citas de sabiduría ajena que ahí os dejo, si es que os llaman (la atención):

 - "La función intelectual de las dificultades es la de conducir a hombres y mujeres a pensar".  (John Dewey).

 - "Las mujeres sienten igual que los hombres; tienen la necesidad de ejercitar sus facultades y encontrar campo para su trabajo al igual que sus hermanos; cuando se las reprime con demasiada rigidez, cuando se encuentran estancadas de manera absoluta, sufren tanto como sufrirían los hombres; y sus compañeros, que gozan de más privilegios, dan muestras de estrechez de miras cuando dicen que deberían limitarse a hacer pasteles y calceta, a tocar el piano y bordar bolsos".  (Charlotte Brontë).

 - "La justicia es una constante y perpetua voluntad de dar a cada uno lo que le toca".  (Francisco de Quevedo).

Besos y abrazos,

Don.

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