martes, 5 de julio de 2016

Desmoronamiento matutino

¡Buenos días!

Otra jornada más de muy caluroso verano nos espera, con vespertinos amagos tormentosos, cuando al atardecer el cielo se nos vuelva a cuajar de gris, y las nubes amenacen, con truenos, rayos y centellas, desmenuzarse en multitud de gotitas, o gotazas, o directamente lo hagan sin advertencias, llorando quien sabe qué penas, para volver a reconstruirse a la siguiente. El perpetuo ciclo natural de destrucción y creación, que es necesario lo uno para lo otro y viceversa.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Demolición" ("Demolition"), de Jean Marc Vallée, y con Jake Gyllenhaal, Naomi Watts, Chris Cooper, Judah Lewis, y Heather Lind. De este magnífico director canadiense ya había visto anteriormente sus cinco más recientes films: "Alma salvaje" ("Wild", 2014), "Dallas buyers club" (2013), "Café de Flore" (2011), "La reina Victoria" ("The young Victoria", 2009), y "C.R.A.Z.Y." (2005).

Un exitoso corredor de bolsa que trabaja en la empresa financiera de su suegro, acaba de perder a su joven mujer en un accidente de tráfico. Aunque ante los demás parece que lo lleva con entereza, queda sumido en un extraño shock y desconcertado por su desconexión emocional ante lo sucedido. Es incapaz de llorar ni sentir nada, y comienza a comportarse de un modo muy raro, desmontando compulsivamente todo tipo de objetos, yendo cada vez a más, incluso destrozándolos. Al escribir una carta de reclamación comercial por un mal servicio de una máquina expendedora, va explayándose y contando su vida y sincerándose a alguien desconocido. Tras esa larga carta, continúa con toda una serie en la que sigue relatando sus vivencias más íntimas. La responsable del servicio de atención al cliente, intrigada y fascinada por tales cartas, y que siente casi tanta desolación vital, decide ponerse en contacto con él. Ambos establecerán una muy peculiar conexión emocional.

Una muy buena película en general (nota: 7), con sus más y sus menos, que comenzó estupenda, cautivándome sus muy extraños, desconcertados y desconcertantes personajes y situaciones, y que se me fue desmoronando algo conforme avanzaba para terminar por rehacerse un poco al final. Algo similar a lo que tiene que hacer el autodestructivo personaje, que comienza desmontando y destrozando objetos antes de tomar conciencia que debe hacer lo mismo consigo mismo para conseguir reconstruir y rehacerse una nueva vida, y conseguirá reconectarse emocionalmente a la vida gracias a la mujer que lee sus cartas y al muy peculiar hijo de ésta.

Ahora en la sección de sabiduría ajena os dejo una cita, y un trozo de poema, a modo de primera piedra y algo de argamasa a partir de los cuales podamos construirnos y reconstruirnos:

 - "En esta vida es fácil morir. Construir la vida es mucho más difícil".  (Vladimir Maiakovski).

 - "No te rindas, aún estás a tiempo
De alcanzar y comenzar de nuevo,
Aceptar tus sombras,
Enterrar tus miedos,
Liberar el lastre,
Retomar el vuelo.

No te rindas
que la vida es eso,
continuar el viaje
perseguir tus sueños,
destrabar el tiempo,
correr los escombros
y destapar el cielo [...]".  (Mario Bendetti).

Besos y abrazos,

Don.
_____

No hay comentarios: