jueves, 31 de enero de 2013

Matutino cuarteado

¡Buenos días!

Ni los voy a dividir en cuatro partes para subastar al mejor postor ni se me están agrietando estos matutinos por la edad, ¡que ni tienen catorce y apenas han empezado a pavear! Si acaso, lo único que puede cuartearse es nuestra piel si la exponemos al frío extremo del invierno, pero hoy tampoco es el caso con este soleado y dulce día de invierno en el que se esperan 14ºC de máxima y ni siquiera heló por la madrugada.

Hace unos días estuve en el cine viendo "El cuarteto" ("Quartet"), de Dustin Hoffman, y con Maggie Smith, Billy Connolly, Tom Courtenay, Pauline Collins, y Michael Gambon. Es el debut como director de este veteranísimo, famosísimo y excelentísimo actor, que ha interpretado un buen puñado de sobresalientes films, como su debut en "El graduado" ("The graduate", 1967) de Mike Nichols, "Cowboy de medianoche" ("Midnight cowboy", 1969) de John Schlesinger, "Pequeño gran hombre" ("Little big man", 1970) de Arthur Penn, o "Perros de paja" ("Straw dogs", 1971) de Sam Peckinpah, por citar las cuatro primeras, precisamente las que más me han gustado de él.

En una residencia para músicos y cantantes jubilados se organiza cada año, cuando el cumpleaños de Giuseppe Verdi, una gala en la que los residentes actúan, todos viejas glorias, y algún divo que otro, con el fin de recaudar fondos para mantener la residencia. Cuando una nueva inquilina llegue, una de las más famosas divas de la ópera y fracasado amor de otro de los internos, se resucitarán antiguas rivalidades, unas profesionales, otras sentimentales. A pesar de los pesares, y de los achaques, se tratará de reunir y conciliar un antiguo cuarteto que tuvo gran éxito en el pasado.

Un film fallido, por lo que a mí respecta, que se me resquebrajaba las más de las veces, un divertimento que me supo bastante insípido, desentonado, quizá oxidado, a pesar de algunos escasos y breves momento de afinada comicidad, y en el que se miran de modo complaciente las guerras de egos de esas viejas glorias artísticas, y se tratan algunos de los problemas que aquejan a la ancianidad en nuestra sociedad contemporánea, a saber, soledad, deterioro físico, desvaríos, etc.

Ahora, en esta última parte en que se dividen los matutinos, algo de sabiduría ajena con el fin de que, a modo de crema rejuvenecedora, nos ayude a minimizar los efectos de cuarteo que todo proceso vital conlleva en su avance temporal:

 - "El secreto del éxito es un secreto a voces. Pero son voces que todos pueden oír y pocos quieren escuchar".  (Anónimo).

 - "La humildad nos permite ver las cosas tal como son, sin las deformaciones que ocasiona la lente de la vanidad".  (Álex Rovira).

 - "En la música, todos los sentimientos vuelven a su estado puro y el mundo no es sino música hecha realidad".  (Arthur Schopenhauer).

 - "Muchas veces las palabras que tendríamos que haber dicho no se nos presentan en el espíritu hasta que ya es demasiado tarde".  (André Gide).

 - "La estimación es como una flor; una vez pisoteada o ajada, no vuelve a recobrarse nunca".  (Giacomo Leopardi).

Besos y abrazos,

Don.
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