viernes, 11 de mayo de 2012

Lealtad matutina que me asalta a cada instante

¡Buenos días!

Como cada mañana que estos matutinos atracan por los diversos puertos del ciberespacio, fieles a su cita casi diaria, me dejo enajenar por ellos con la confianza de que jamás me defraudarán, como igual me sucede con todas mis hadas y ninfas, auténticas ladronas que me roban el corazón a poco que revoloteen cerca de mis entendederas. Seguimos de días de primavera calurosa, ya superando sin complejos los 30ºC, con atracones de sofocante sol, más propio del verano, y que parece querer birlarnos hasta la última gota de nuestros humores.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo una espléndida película, que os recomiendo. Se trató de "Les lyonnais", de Olivier Marchal, y con Gérard Lanvin y Dimitri Storoge. A Olivier Marchal, ex-policia y también actor, le vi el mes pasado, como actor, en un film protagonizado también por Gérard Lanvin, "Mi hijo y yo", de Phillipe Guillard, en el que hacía de amigote del protagonista, que regresa a su pueblo tras muchos años en el extranjero.

Está inspirado en el libro de memorias, titulado "Pour une poignee de cerises" ("Por un puñado de cerezas"), de Edmond Vidal, el capo de la más famosa banda de atracadores franceses de principios de los años 70, conocidos como "Los lioneses".

El film arranca con este antiguo capo, ya retirado del mundo del crimen tras su último paso por la cárcel y entregado a su vida familiar como padre y abuelo, que se entera que su más fiel compañero de fatigas pasadas, amigo desde la infancia, regresa al país y es detenido por la policía. Su código de honor, a pesar de que lo sensato le indica no hacer nada, le obliga a sacar de la cárcel a su amigo. Mientras tanto, va rememorando toda su vida pasada desde que se inició en el mundo del crimen tras ser condenado en su adolescencia a varios años de cárcel por robar una caja de cerezas (¡y luego los que roban millones a espuertas se van de rositas ... como los de estos recién pasados delitos financieros de guante blanco llamados crisis!).

Historia de este tipo duro, hombre de palabra, fiel a sus códigos éticos, que jamás cometió delitos de sangre (que se sepa), y que se ve obligado a resucitar su pasado. Una intensa historia que me encantó, de lealtades inquebrantables y traiciones insospechadas, y de cumplir con la palabra dada.

Ahora, os robo otro poquito más de vuestro tiempo con algo de sabiduría ajena a la que creo sois bastante fieles la mayoría de vosotros:

 - "Hasta la supervivencia de una banda de ladrones necesita de la lealtad recíproca".  (Antonio Genovesi).

 - "La amistad supone sacrificios y solo el que está dispuesto a hacerlos sin molestia comprende la amistad".  (Noel Clarasó).

 - "La buena y verdadera amistad no debe ser sospechosa en nada".  (Miguel de Cervantes).

 - "Es una regla en toda amistad que cuando la desconfianza entra por la puerta, el afecto sale por la ventana".  (Jacob Howell).

 - "Hay tres clases de ingratos: los que se callan el favor, los que lo cobran y los que lo vengan".  (Ramón y Cajal).

 - "Llamamos peligrosos a los que poseen un espíritu contrario al nuestro, e inmorales a los que no profesan nuestra moral".  (Anatole France).

Besos y abrazos,

Don.
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