jueves, 22 de diciembre de 2011

Matutinos nunca futuribles

¡Buenos días!

Solo el presente existe, el futuro jamás lo hace, nunca llegamos a él, es una entelequia, una asíntota, pero es interesante como concepto ideal, referencial. Y el futuro invernal ya está aquí, que se cruzó con el presente hace muy pocas horas, una vez atravesó el umbral del solsticio invernal. Larga noche nos espera, sobre todo si estuviéramos allende el círculo polar ártico, pero de momento es de día y luce el sol, con temperaturas algo más agradables que superarán con holgura los 10ºC pasado el mediodía.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "El futuro" ("The future"), de Miranda July, y con ella misma (también guionista, que ella se lo guisa y ella se lo come), Hamish Linklater, y David Warshofsky. Es el segundo largo de esta directora, y primero suyo que veo.

Una pareja de treintañeros vive con desinterés la relación que mantienen desde hace 4 años. Odian sus trabajos, y dentro de un mes se han comprometido a adoptar un gato callejero atropellado por un coche, que necesitará de su completa atención y cuidados. Están aterrados ante la responsabilidad que se han autoimpuesto. En el mes de libertad que les queda deciden dejar sus trabajos, desengancharse de internet y abordar sus sueños olvidados. Deberán reencontrarse a sí mismos y enfrentarse a los absurdos cotidianos antes de volver a casa (anímicamente hablando).

A priori, con este argumento prometía esta historia sobre la degradación de una pareja, de su desapego, pero devino en algo surrealista, inverosímil, sin sentido alguno, pretencioso, patético, vamos, un pestiño infumable, una paja mental de su creadora que bordea una performance de esas que se exponen en las salas de arte moderno, toda una tomadura de pelo que ciertos papanatas idolatran embobados y sin neurona alguna conectada a otra cosa que no sea la mera estulticia. Desde que vi hace más de dos años "El vuelo del globo rojo" ("Le voyage du balon rouge", 2007), de Hou Hsiao Hsien, no me parecía tan muermo una película.

Ahora, algo de sabiduría ajena que nos sirva de brújula que apunte al futuro y nos guíe en nuestro devenir sin rumbo por la vida:

 - "A falta de certezas, lo único que nos queda para guiarnos es el instinto".  (Cainer).

 - "Querer es tener el valor de exponerse a inconvenientes; exponerse así es tentar al acaso y es jugar".  (Stendhal).

 - "Lo más urgente es lo de ahora y lo de aquí. En el momento que pasa y en el reducido lugar que ocupamos, está nuestra eternidad y nuestra infinitud".  (Miguel de Unamuno).

 - "Me interesa el futuro porque es el sitio en el que voy a pasar el resto de mi vida".  (Woody Allen).

 - "En los comienzos de un amor, los amantes hablan del porvenir; en su declive, hablan del pasado".  (André Maurois).

Besos y abrazos,

Don.
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