lunes, 14 de marzo de 2011

El placer de volver a estos maternales matutinos

¡Buenos días!

En estos terminales días del invierno, vuelvo de nuevo a los matutinos, arropado por esta manta gris de nubosidad que esta mañana nos calienta y protege, como una buena madre, de otras inclemencias que no sean sus airadas rabietas de benevolencia y eventual llanto, que nos empapa y reconforta, alimentando nuestro alma con la energía necesaria para mejor enfrentarse a los embates vitales. Mis queridas hadas y ninfas, que van y vienen, siguen velando por mí, como yo velo por ellas.

Este fin de semana estuve en el teatro viendo "Por el placer de volver a verla", una obra de Michel Tremblay escrita en 1998 ("Encore une fois si vous permettez", o "For the pleasure of seeing her again"), dirigida por Manuel González Gil, e interpretada (portentosamente) por Miguel Ángel Solá y Blanca Oteyza (para mí, especialmente, un puntito por encima, el grandioso Miguel Ángel Solá).

Esta obra, de solo dos actores y casi nula escenografía, nos cuenta como un consagrado y maduro autor teatral evoca la presencia de su madre ya muerta, recordando algunos pasajes de su vida con ella, desde que era niño hasta la muerte de su madre, creando con ello su última obra teatral.

Nos habla de la misma esencia del teatro y de la relación de una madre con su hijo (y de todas las madres y todos los hijos). Toda una apología del teatro y del amor maternal y de la admiración y posterior reconocimiento por parte de los hijos. Una recomendabilísima obra para reír, para emocionarse, para pensar, divertida y emotiva, y que nos hace evocar nuestras propias vivencias ... ¡no os la perdáis! ...

Bueno, ahora es un placer el volver a ofreceros una ración de citas de sabiduría ajena, a modo de maternales consejos de vida:

- "A una madre se la quiere
siempre con igual cariño;
y a cualquier edad se es niño
cuando una madre se muere". (José María Pemán).

- "Cualquier día que la veas guapa, díselo, no te muerdas los labios y que todo quede en un pensamiento". (David Sariol Puigvert).

- "Jamás en la vida encontraréis ternura mejor, más profunda, más desinteresada ni verdadera que la de vuestra madre". (Honoré de Balzac).

- "Grande es siempre el amor maternal, pero toca en lo sublime cuando se mezcla con la admiración por el hijo amado". (Ángel Ganivet).

- "La madre es nuestra providencia sobre la tierra en los primeros años de vida, nuestro apoyo más firme en los años siguientes de la niñez, nuestra amiga más tierna y más leal en los años borrascosos de la juventud". (Severo Catalina).

- "La intuición de una mujer es más precisa que la certeza de un hombre". (Rudyard Kipling).

- "Jamás ha habido un niño tan adorable que la madre no quiera ponerlo a dormir". (Ralph Waldo Emerson).

- "El teatro no puede desaparecer porque es el único arte donde la humanidad se enfrenta a sí misma". (Arthur Miller).

- "Cuando un actor muestra dolor, alegría o cualquier otro sentimiento, y consigue que nos emocionemos con su interpretación, eso es precisamente lo que diferencia a los buenos de los malos actores". (José Hermida).

- "El arte es la mentira que nos permite comprender la verdad". (Pablo R. Picasso).

Besos y abrazos,

Don.
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1 comentario:

Andrea dijo...

Donato, he visto la obra y volveré a verla.

Es sin duda una obra que da sentido a la palabra teatro, le homenajea (después de a la figura maternal del protagonista) y nos hace sentir partícipes en dicho homenaje.
'Por el placer de volver a verla' nos invita a la reflexión y a viajar por unas emociones básicas en nuestra esencia de ser humano, básicas en nuestra niñez y adolescencia, pero vistas también desde la profundidad que la madurez nos ha traído.

Tanto Miguel Ángel como Blanca hacen unas interpretaciones inolvidables.