jueves, 2 de septiembre de 2021

Con los matutinos

¡Buenos días!

No me separo de ellos más que el breve intervalo que hay entre uno y el siguiente, recurrente rutina que nos reconforta, a ellos y a mí, así que no ha lugar a vacío emocional alguno por las pasajeras ausencias. Es más, tras irme de cada uno, le dejo volar a su libre albedrío. Y el verano también va a su aire, hace días con su personalidad habitualmente abrasadora, que parece habernos dejado de lado, pero en realidad, tanto ayer como hoy, y especialmente ayer, se nos ha presentado con su modo de ser más tormentoso. Hoy todavía tendremos algunos chubascos residuales, cada vez menos nubes y más sol, y máxima prevista de 25ºC por los madriles.

Antes de ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Siempre contigo" ("Hine Anachnu", 2020), de Nir Bergman, y con Shai Avivi, Noam Imber, Smadi Wolfman, y Efrat Ben-Zur. Es la primera película que veo de este director israelí.

Un hombre divorciado vive modestamente junto a su hijo, un joven autista ya adulto, al que dedica su total atención y cuidados, habiendo dejado de trabajar hace muchos años como prestigioso ilustrador para tal fin. Sin embargo la ex mujer quiere que su hijo ingrese en una institución especializada, considera que ya es hora, deseo refrendado por los tribunales de justicia. Cuando llega el día del ingreso, el padre, que no cree que el hijo todavía esté preparado para vivir en esa residencia (tal vez quien no está preparado para la separación sea él), se escapa con su vástago e inicia un periplo por diversas ciudades del país, reencontrándose con viejas amistades y familiares a los que hace mucho que no veía.

Una buena película (nota: 6) que, con sus más y sus menos, me gustó por su tono general, sensible, sin sobrepasar nunca la frontera de lo sentimentaloide. Más que sobre el autismo, que queda de trasfondo, se centra en una relación paterno-filial, con mucha dependencia emocional, de cuando es el mejor momento romper ciertas amarras, cosa inevitable antes o después. Podría haber sido cualquier otra relación paterno-filial la que se nos mostrase, pues muchas veces para los padres los hijos son siempre niños, por mucho que hayan crecido.

Y conforme se va acercando el momento de que este matutino se nos vaya, siempre nos queda pasar un ratito con la sabiduría ajena, que buena compañía nos hará:

 - "Lo difícil no es estar con los amigos cuando tienen razón, sino cuando se equivocan".  (André Malraux).

 - "Es al separarse cuando se siente y se comprende la fuerza con que se ama".  (Fiódor Dostoievski).

Besos y abrazos,

Don.

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