sábado, 30 de marzo de 2013

Agorafilia matutina

¡Buenos días!

Aunque por breves momentos me encierre en este mundo matutino la mayoría de las mañanas, dada su infinitud, gracias a mi redomada agorafilia, lo que no implica que sienta claustrofobia, me hace encontrarme la mar de a gusto. El clima, en un breve arrebato de agorafilia, nos ha abierto esta mañana los cielos de par en par, mostrándonos un rabioso celeste, tras días alternos de lluvia con sol, con clara goleada para los primeros, en los que a veces parece casi que fuera a ahogarnos, pero no, sacando la cabeza de debajo del paraguas casi respiramos la vivificante agua que nos cae.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Los últimos días", de Álex y David Pastor (también coguionistas), y con Quim Gutiérrez, José Coronado y Marta Etura. Es el segundo largo de estos hermanos, y primero suyo que veo.

Una extraña enfermedad, una especie de virus que provoca agorafóbico pánico, se extiende rápidamente por todo el planeta, quedando la gente atrapada en los edificios, incapaz de salir al exterior, presas de un ataque de paralizante pánico que les causa la muerte fulminante si lo hacen. Un joven programador informático busca desesperadamente a su novia, a la que no ha visto en meses, desde que se desató el desastre, con la obligada ayuda de un ejecutivo de recursos humanos que iba a despedirle, moviéndose por alcantarillas y subterráneos del metro de Barcelona para tratar de encontrarla, esquivando a otros desesperados que luchan por su supervivencia.

Un buen film apocalíptico, sin alharacas, de buena factura técnica, básicamente de aventuras, aunque incide en, y en cierto modo critica, algunos miedos y comportamientos cotidianos de esta sociedad de las tecnologías de la información y las comunicaciones en la que vivimos presos ... y paradójicamente parece aislarnos de los otros.

Ahora algo de sabiduría ajena, que seguro abre de par en par nuestras mentes, aportándoles algo de aire fresco que las ventile de malos humos:

 - "Las puertas de la sabiduría nunca están cerradas".  (Benjamín Franklin).

 - "El fin de tener una mente abierta, como el de una boca abierta, es llenarla con algo valioso".  (Gilbert K. Chesterton).

 - "Cuando estés de noche en tu alcoba, aun cuando tengas las puertas y las ventanas cerradas y apagada la luz, no digas que estás solo: nunca se está solo".  (Epicteto).

 - "Los hombres jóvenes son más aptos para inventar que para juzgar, para la ejecución que para el consejo, para nuevos proyectos que para dirigir negocios ya establecidos".  (Francis Bacon).

 - "Cuando una puerta de felicidad se cierra, otra se abre, pero muchas veces miramos tanto tiempo la puerta cerrada que no vemos la que se ha abierto para nosotros".  (Helen Keller).

Besos y abrazos,

Don.
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