lunes, 23 de mayo de 2011

Un simple matutino armado con pasta

¡Buenos días!

En esta soleadísima y ya muy calurosa (rondaremos los 30ºC de máxima) mañanita de primavera os envío bien encuadernado en tapas de pasta dura uno más de mis simples matutinos de casi cada día, aunque a veces algo enrevesados por culpa de mis circunvoluciones cerebrales. Hoy espero no cometer la estupidez de enfadarme con nada, que este delicioso día invita al más puro hedonismo libre de cualquier preocupación, la inmemsa mayoría de las cuales son solemnes tonterías, bien miradas.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Una mujer, una pistola y una tienda de fideos chinos" ("San qiang pai an jing qi"), de Zhang Yimou; versión libre, muy suya, aunque conserve la trama esencial, del estupendo y recomendabilísimo debut en el largo, en 1984, de los hermanos Coen, "Sangre fácil" ("Blood simple"), cuyo matutino podéis ver pinchando aquí.

Del maestro Zhang Yimou he visto la mayoría de sus películas, todas estupendas, destacando para mí tres de ellas, "La linterna roja" de 1991, "El camino a casa" de 1999, y "La casa de las dagas voladoras" de 2004. El matutino de ésta, junto con el de su última, la de 2006, "La maldición de la flor dorada", y el de "Hero" (2002), podéis verlos pinchando acá.

El dueño de una posada, en un camino del desierto en medio de ninguna parte, sospecha que su joven y maltratada esposa le engaña con uno de sus empleados, bastante pusilánime. Ella compra a un comerciante, de paso por la posada, una pistola con la idea de que su amante asesine al marido. El posadero, a su vez, contrata a un policía para que asesine a los adúlteros.

Un muy buen film, con el estilo de sus últimos trabajos, ambientados en el pasado histórico, con una hermosísma plasticidad fotográfica, y con el tempo característico de sus películas. Sin embargo, aunque buena no lo es tanto como su modelo, pues creo que el tema esencial que trata, la estupidez humana, queda diluido en dos personajes accesorios, a modo de bufones de la corte, que acumulan buena parte de la estupidez que los cuatro personajes principales (el marido, la mujer, el amante y el policía) tenían en el original, a quienes se la roban. Aun así fue graciosa, como la original, aunque desde otro punto de vista, con un aire a screwball comedy, con puertas que se abren y cierran, y con muchas de las señas de identidad de Zhang Yimou.

Ahora, para estar bien armados contra las estupideces que pudieran a veces dominarnos, nada como un poquito de sabiduría ajena:

 - "Cualquier idea simple puede expresarse de la forma más compleja que exista".  (Una de las leyes de Murphy).

 - "Si el bobo es callado por sesudo es reputado".  (refrán).

 - "La fidelidad comprada siempre es sospechosa y, generalmente, de corta duración".  (Tácito).

 - "Firmar sin leer, solo un necio lo puede hacer".  (refrán).

 - "La tontería es infinitamente más fascinante que la inteligencia. La inteligencia tiene sus limites, la tontería no".  (Claude Chabrol).

 - "Nada en el mundo es más peligroso que la ignorancia sincera y la estupidez concienzuda".  (Martin Luther King).

 - "Todos los que parecen estúpidos, lo son y, además también lo son la mitad de los que no lo parecen".  (Francisco de Quevedo).

Besos y abrazos,

Don.

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