viernes, 22 de enero de 2010

Hyerro matutino

¡Buenos días!

Vale, vale, no os pongáis así, ¡vamos a quitarle hierro al yerro del título!, aunque quede espolvoreada algo de herrumbre. En cuanto al clima, el cielo, más que herrumbroso, lo que sería propio de ciertos amaneceres o atardeceres despejados o escasamente nubosos, está plomizo y algo plúmbeo, vamos, que todo sigue igual que en pasados días.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Hierro", de Gabe Ibáñez, y con Elena Anaya. Una joven madre pierde a su hijo pequeño durante el viaje en barco a la isla canaria de Hierro, donde iban a pasar sus vacaciones. Intenta superar el dolor de su pérdida y al poco recibe una llamada para que identifique el cadáver de un niño encontrado para ver si es el suyo, por lo que vuelve a la isla. Se encuentra personajes inquietantes mientras, atenazada por la culpa de la pérdida, tiene que enfrentarse a terribles pesadillas.

Esta historia de suspense psicólogico o thriller onírico, con algún sustito que otro, sobre una madre desesperada que tiene alucinaciones que distorsionan la realidad y la abocan a la locura, que tiene una estupenda fotografía, me pareció regularcilla, ni fu ni fa, y me sonó a algo manida. Así que, como suelo en estos casos, no me quedó otra que regodearme en la hermosura de Elena Anaya, guapísima.

Aprovecho, aunque no tiene casi nada que ver (por lo menos en el título, sí), para recomendaros que veáis una joyita de película que disfruté hace casi 5 años, "Hierro 3", de Kim Ki-Duk, cuyo matutino podéis ver pinchando aquí. La glosada hoy parece, sin serlo, tan solo por el título, una "precuela"; aunque si pensáis en trilogías, ¡erraréis! ... aunque no poniendo herraduras ...

Ahora, para suavizar los yerros y ayudarnos a ser como el hierro, nada como un poquito de sabiduría ajena:

- "Cargado de hierro, cargado de miedo". (refrán).

- "Fatigas, pero no tantas,
que a fuerza de muchos golpes
hasta el hierro se quebranta". (Manuel Machado).

- "Yerro es no crear, y culpa creerlo todo". (Fernando de Rojas).

- "Nadie acierta antes de errar
y aunque la fama se juega,
el que por gusto navega
no debe temerle al mar". (José Hernández).

- "Se equivocó la paloma.
Se equivocaba. [...]
Creyó que el mar era el cielo;
que la noche la mañana.
Se equivocaba". (Rafael Alberti).

- "Los hijos son las anclas que atan a la vida a las madres". (Sófocles).

Besos y abrazos,

Don.
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