martes, 9 de septiembre de 2008

Oscura ceguera matutina

¡Buenos días!

Oscura, muy gris se nos ha despertado la mañana, con rayos, truenos y centellas, granizo, lluvia y ventarrón. Ahora, con la calma momentánea, ya puedo ver desde aquí la ribera mientras se despereza y sacude la humedad, y muestra su lozanía a quien quiera verla, que como dice el dicho, no hay peor ciego que el que no quiere ver.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Los girasoles ciegos", de José Luis Cuerda, basada en uno de las cuatro historias de la novela homónima de Alberto Méndez, y con Maribel Verdú, Raúl Arévalo y Javier Cámara. El guión es el último escrito por Rafael Azcona antes de morir. Una buena película.

Acaba de terminar la guerra civil española y en la temprana posguerra un profesor de literatura perseguido por sus ideas se esconde como topo en su casa mientras su mujer e hijo tratan de disimular la situación de puertas afuera. Un fanático aprendiz de cura se deja arrastrar por la lujuria y la lascivia hacia esa mujer, creyéndola viuda. Un drama que se masca cada vez más, que se va cociendo a fuego lento hasta que salta de sopetón. Una historia de ciega represión, de fanatismo, de clero (con sus dudas, culpabilidades e hipócritas redenciones), de miserias morales, ...

Ahora, para tratar de poner algo de luz, un poco de sabiduría ajena, para el que la quiera leer y asimilar:

- "Primero vinieron a buscar a los comunistas y no dije nada porque yo no era comunista. Enseguida vinieron a por los judios y no dije nada porque yo no era judio. Después vinieron a por los sindicalistas y no dije nada porque yo no era sindicalista. Luego vinieron a por los católicos y no dije nada porque yo era protestante. Luego vinieron por mí, pero ya era tarde, pues ya no quedaba nadie que dijera nada". (Martin Niemöller).

- "Nadie reza a un santo sino para pedirle algo". (refrán).

- "El culto a los sentidos ha sido, a menudo, y con razón, vituperado, al sentir los hombres un natural instinto de terror ante pasiones y sensaciones que parecen más fuertes que ellos". (Oscar Wilde).

- "El mal está solo en tu mente y no en lo externo. La mente pura ve siempre solo lo bueno en cada cosa, pero la mala se encarga de inventar el mal". (Goethe).

- "El furor de la intolerancia es el más loco y peligroso de los vicios, porque se disfraza con la apariencia de la virtud". (Robert Southey).

- "La tolerancia significa enterarse cada cual de que tiene frente a sí a alguien que es un hermano suyo, quien, con el mismo derecho que él, opina lo contrario, concibe de contraria manera la felicidad pública". (Antonio Maura).

Besos y abrazos,

Don.
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