Metiéndome con los matutinos

¡Buenos días!

Pues creo que eso no lo hago ni lo voy a hacer, aunque sí creo que me meto cada mañana en ellos para tratar de conocerlos un poquito mejor. En concreto, esta mañana me los he encontrado de soleada calidez de agradable verano terminal. Sin embargo, sí creo que ellos se volverán a meter conmigo a base de nuevos insidiosos frescores de fuera de estación que hay pronosticados para este fin de semana. Ante esa provocación no me queda otra que irme algo más al sur a esperar a que se le pase el cabreo si no quiero broncas indeseadas, que cuando regrese a la vera de la ribera seguro que vuelve la serenidad, esta vez ya otoñal de calendario.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo una de esas películas que no suelo ir a ver y que no sé muy bien porqué fui a ver. Se trató de "Zohan: licencia para peinar" ("You don't mess with the Zohan"), de Dennis Dugan, y con Adam Sandler, John Turturro, y una preciosidad llamada Emmanuelle Chriqui. Una historia de un superespía israelí y un superterrorista palestino, ambos con superpoderes, al estilo Superman, que hartos de tanta superheróica lucha entre ellos desean dar rienda suelta a sus locas pasiones ocultas (el uno a peinar y estilizar señoras, y el otro a dedicarse a la venta de comida rápida y zapatos) ... y eso solo lo pueden hacer lejos del lugar del conflicto, con lo que emigran a los Estados Unidos.

Una parodia del cine de espías, tipo James Bond, y del de superhéroes, que esconde una finísima, inteligentísima y perspicaz crítica política del conflicto palestino-israelí, especialmente al principio. Lástima que todo queda sepultado tras una sucesión de patochadas y toneladas de humor grosero, especialmente en el aspecto sexual (sin embargo algunos gags, escasos, sí que eran realmente divertidos) ... tal vez un peaje para que las masas de descerebrados que ven ese tipo de cine, de humor soez, se empapen de algo de cordura ... muy diluida entre bazofia, a modo de medicina homeopática. Algo bueno tendrá, y probablemente habrá dado certeramente en la diana, que está prohibida en numerosos países musulmanes y probablemente no será muy del agrado del gobierno israelí. Además, tiene unos simpáticos cameos del tenista John McEnroe y de la cantante Mariah Carey (éste, menos simpático).

Ahora, sumerjámonos en algo de sabiduría ajena para mejor sortear los embates de la vida:

- "Solo hay dos cosas infinitas: el universo y la estupidez humana. Y no estoy seguro de la primera. De la segunda puedes observar como nos destruimos solo por demostrar quien puede más". (Albert Einstein).

- "La tontería es infinitamente más fascinante que la inteligencia. La inteligencia tiene sus límites; la tontería, no". (Claude Chabrol).

- "El odio es una tendencia a aprovechar todas las ocasiones para perjudicar a los demás". (Plutarco).

- "Una respuesta apacible puede apagar el más encendido furor". (Anónimo).

Besos y abrazos,

Don.
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