¡Buenos días!
No quisiera daros la brasa,
amigos míos, pero este crudo verano sigue por sus fueros, abrasándonos,
agotándonos por evaporación, así que me refugio al frescor de estos cálidos y
afectuosos matutinos, donde mis queridas hadas y ninfas saben darme lo mejor a
cada momento.
Ayer por la tarde estuve en
el cine viendo "Barbacoa de amigos"
("Barbecue"), de Eric Lavaine, y con Lambert Wilson y varios otros
más. Es el quinto largo de este director francés, y primero suyo que veo.
Un grupo de viejos amigos
que se conocen desde la universidad, y sus parejas, se reúnen de vez en cuando,
rotatoriamente en la casa de cada uno de ellos, para hacer una barbacoa.
Además, durante las vacaciones de verano se van todos juntos cada año a la
misma casa rural que alquilan. Una semana antes de cumplir 50 años, nuestro
protagonista, que come sanamente y hace ejercicio con regularidad, sufre un
infarto. Su cardiólogo le recomienda que se cuide, pero como no puede hacerlo
más de lo que ya lo hace, decide dar un giro total y reorientar su vida: deja
su trabajo, disfruta de todo lo que la vida le ofrece, y no se priva de nada.
Esto afectará a las relaciones con sus amigos, porque dejará de mentir por
cortesía, y expresará sus verdaderos sentimientos. Además, ese año decide que
se vayan de veraneo a una casa distinta, mejor, más lujosa.
Comedia amable sobre cincuentón
en crisis y sus amigos que no paran de darle la brasa, y él a ellos, que a
ratos no se aguantan, pero que necesitan estar juntos, y sus variopintos
problemas conyugales y con sus hijos, que airean en las conversaciones de
sobremesa. Película convencional, que se deja ver, y con algunos momentos
sueltos muy divertidos.
Ahora algo de sabiduría
ajena, con la que espero no abrasaros:
- "En las fiestas no te sientes jamás,
puede sentarse a tu lado alguien que no te guste". (Groucho Marx).
- "Una velada en la que todos los
presentes estén absolutamente de acuerdo es una velada perdida". (Albert Einstein).
- "El aburrimiento no puede existir donde
quiera que haya una reunión de buenos amigos". (René de Chateaubriand).
- "El placer de los banquetes debe
medirse no por la abundancia de los manjares, sino por la reunión de los amigos
y por su conversación". (Cicerón).
Besos y abrazos,
Don.
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