¡Buenos días!
Ejerciendo mi libre
albedrío, siempre los aclamo cuando llegan cada mañana a mi vida, con la
esperanza de que no se me endiosen, jamás hasta ahora lo han hecho, humildes,
siempre atentos a mis necesidades, y en mutua correspondencia yo con las suyas.
Y volvemos a los celestiales días de primavera, soleados (máxima prevista para
hoy de 23ºC), sin los frescos y lluvias de recién pasados días, y los casi
veraniegos de más atrás, que vuelven a incitarnos a glorificarlos y a retozar
alegre y libremente por entre los floridos prados, colmándonos de un loco
disfrute por la vida, enajenados de los enmascarados agobios sociales que se
nos imponen.
Este fin de semana estuve en
el cine viendo "Viva la libertà", de Roberto
Andò, y con Toni Servillo (tan imperial como siempre), Valerio Mastandrea,
Valeria Bruni Tedeschi, y Michela Cescon. Es el primer film que veo de este
director (también escritor, guionista, autor teatral y cineasta), que está
basado en una novela suya titulada "Il trono vuoto" ("El trono
vacío").
El líder del principal
partido de la oposición italiana está hastiado, abatido, en horas bajas,
cuestionado por todo el mundo, incluso por su propio partido, que quiere
reemplazarle ya que los sondeos preelectorales vaticinan un batacazo en toda
regla. De repente desaparece dejando una lacónica nota, lo que dispara los
rumores (en realidad se ha ido a la casa de una ex-novia de juventud que vive
en París). Su mujer y su más íntimo ayudante están desconcertados, esconden con
mentiras el hecho, pero varios días después éste descubre por casualidad que el
político tiene un hermano gemelo, genial filósofo que acaba de salir de un
psiquiátrico a causa de un trastorno bipolar. A pesar de los riesgos, junto con
la esposa deciden que le sustituya, tras quedar el ayudante fascinado con su
forma de ser. Tanto en entrevistas como en mítines habla de un modo diferente,
espontáneo, sin artificiosos tapujos, lucidísimo, poético, sorprendente. Rezuma
carismática autenticidad.
A pesar de algunos momentos
de desconcierto y algo crípticos para mí, espléndida película esta sátira
política, metafórica de la situación italiana, y también de similares países,
como el nuestro, y en general de cualquier otro. Crítica a la política actual
por su impostura, sus palabras huecas, sus manidos modos, más teatro que otra
cosa, que van matando la ilusión. Está cuajada de algunas geniales frases. Hoy,
en este día de elecciones europeas, os la recomiendo por lo apropiado y
oportuno de su estreno antes de ayer. Además, en cierto modo, el personaje del
filósofo gemelo sensatamente loco (y viceversa), me recordó a un fascinante
José Mújica, actual presidente de Uruguay, de quien vi justo hace 7 días una
espléndida entrevista en el programa de televisión "Salvados".
Ahora algo de sabiduría
ajena que nos ayude a tener los pies sobre el suelo y a no fingir:
- "Aunque me quede solo, no cambiaría mis
libres pensamientos por un trono".
(Lord Byron).
- "Ése es loco, que se vacía por henchir
a otros". (refrán).
- "Por muy alto que sea el trono, siempre
está usted sentado sobre el culo".
(Montaigne).
- "La ambición de poder es una mala
hierba que sólo crece en el solar abandonado de una mente vacía". (Ayn Rand).
- "Vano quiere decir vacío: de modo que
la vanidad es tan poca cosa, que apenas puede decirse de ella cosa peor que su
nombre". (Chamfort).
- "Nos encontramos en medio de una
terrible crisis que afecta a todos los pilares sobre los que se basa occidente,
una crisis que asume el papel de la misma economía y de la política, y estamos
todos convencidos de haber llegado a un punto de no retorno. De que se tiene
que volver a empezar desde el principio. Partir de otra base, dejar atrás la
ficción como forma de gobierno, como modelo de comunicación política". (Roberto Andò).
Besos y abrazos,
Don.
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