viernes, 9 de mayo de 2014

Matutinos que jamás se marchitan y de todo aprenden

¡Buenos días!

Estos matutinos que tanto placer me dan y que regalo al viento de los bits informáticos con la esperanza de que algún deleite produzcan por doquiera que pasen, no cesan de hacerme aprender sobre la vida, reverdeciéndola cada mañana que aparecen ante mí. Sin embargo continúa haciendo calor (máxima prevista para hoy casi rozando los 30ºC) que parece no agostará lo que toque, pues como todavía no es agosto, que estamos de florido mayo, lo que hará será rebrotar nuestro infinito entusiasmo vital.

Ayer estuve en el cine viendo "Aprendiz de gigoló" ("Fading gigolo"), de John Turturro, y con él mismo, Woody Allen, Vanessa Paradis, Liev Schreiber, Sharon Stone y Sofía Vergara. Es el quinto largo, y primero suyo que veo como director, de este también actor y guionista.

A un veterano neoyorkino que se ve obligado a cerrar su tienda de libros, quedándose sin recursos económicos, le cuenta su despampanante dermatóloga que le gustaría hacer un ménage à trois con su mejor amiga (otro bombón) y alguien más. Así que se le ocurre proponer a su amigo de toda la vida, más bien feucho pero resultón, un humilde empleado de una floristería, también con dificultades para llegar a fin de mes, que se haga gigoló, dada su facilidad de trato con las mujeres, un don del que no es muy consciente, y que él le representará y buscará clientela por una buena comisión, para ganar ambos un dinerillo extra que no les vendría nada mal. Así que se embarcan en el negocio de hacer felices a las mujeres, sea con sexo a secas, trato amable y delicado, o mera compañía y conversación ... o todo junto y a la vez. La rigurosamente ortodoxa comunidad judía en la que viven no verá con buenos ojos sus actividades.

No me gustaba especialmente la película, pero pasada su mitad la cosa mejoró, debido algún momento que otro de gracia chisposa y otros más de jocosa mirada crítica a las cosas, especialmente a la cerril religiosidad, cuajada de obtusas reglas, todo un sinsentido, que coartan cualquier conato de disfrutar los placeres de esta vida, que es la única que tenemos (la del más allá, en la que algunos creen, no es nuestra). A través del catalizador personaje del gigoló casi involuntario e inconsciente del don que posee y que fascina a unas mujeres, muy carentes de cariño, pues es tierno, comprensivo y atento con ellas, y las escucha, nos habla del deseo de todos de conectar con otros, huyendo de la soledad, sea con sexo, amor o amistad ... y si es con todo a la vez, mejor que mejor.

Ahora, para jamás dejar de ser aprendices, algo de sabiduría ajena, para que jamás desfallezca la llama del conocimiento vital:

 - "El hombre es un aprendiz: el dolor es su eterno maestro".  (Alfred de Musset).

 - "El sexo es lo más divertido que se puede hacer sin reír".  (Woody Allen).

 - "El sexo sin amor es una experiencia vacía. Pero como experiencia vacía es una de las mejores".  (Woody Allen).

 - "El amor es la respuesta, pero mientras usted la espera, el sexo le plantea unas cuantas preguntas".  (Woody Allen).

 - "¿Por qué no dejo de destrozar mi vida buscando respuestas que jamás voy a encontrar, y me dedico a disfrutarla mientras dure?".  (Woody Allen).

 - "El sentimiento es una flor delicada; manosearla es marchitarla".  (Mariano José de Larra).

 - "El ánimo gozoso hace florida la vida; el espíritu triste, marchita los sucesos".  (Salomón).

Besos y abrazos,

Don.
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