¡Buenos días!
Puede parecer paradójico que alguien, o algo, que no sabe muy bien adonde va te pueda servir de orientación en este proceloso mundo, pero así es, o puede ser. Además, en nuestro simbiótico contacto nos influimos mutuamente, mis matutinos y su mundo y yo con el mío, que a fuerza (consentida) de roce hemos terminado por ser lo mismo, como no pueden separarse, ni aquí ni allá, cuerpo y alma, si es que esto último existe y no es más que una entelequia de nuestra química cerebral, cosa que creo. Por lo demás, seguimos de gris nubosidad, y hoy vuelve a nevar, como ayer, aunque esta nevada fue caída de las nubes, tanto literal como metafóricamente (por inesperada).
Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "El atlas de las nubes" ("Cloud atlas"), de Tom Tykwer y los hermanos Wachowski, basada en el best-seller homónimo de David Mitchell, y con Tom Hanks, Halle Berry, Jim Sturges, Ben Whishaw, Jim Broadbent, y Doona Bae. Los actores representan un personaje distinto en cada una de las historias.
De Tom Tykwer había visto sus tres anteriores films: "Three" ("Drei", 2010), "The international (Dinero en la sombra)" ("The international", 2009), y "El perfume. Historia de un asesino" ("Das parfum. Die geschichte eines") ("Perfume. The story of a murderer", 2006). De los hermanos Wachowski sólo había visto la trilogía Matrix, de la que sólo me gustó (y además entusiasmó) la primera, "Matrix" ("The matrix", 1999), que las otras dos desmerecieron mucho, mucho. Esto como directores, que como guionistas o productores les había visto otra, "V de vendetta" ("V for vendetta", 2005).
En la glosada hoy, se nos cuentan seis historias a través del tiempo, entrecruzadas y enlazadas por pequeños detalles: a mediados del s.XIX la de un abogado que viaja por las islas del Pacífico, en los años 30 del pasado siglo la de un joven músico inglés que trabaja como negro para otro consagrado, en los años 70 la de una inquisitiva periodista, en la actualidad la de un veterano editor encerrado en un asilo, en el futuro cercano del próximo siglo la de una clon utilizada para servidumbre, y en un futuro post-apocalíptico la de un aldeano superviviente que recibe la visita de otra civilización más avanzada.
Esta extraña película trata de reflexionar en su excesivo metraje, entre otras muchas cosas, sobre como las pequeñas o grandes acciones individuales de cada uno de nosotros pueden afectar a otros en el presente y futuro, puro efecto mariposa y principio de incertidumbre. Pero quitando algunos momentos de mérito, no hace otra cosa que farfullar, cuando no caer en la patochada. Esta farfolla de película no es más que otro pastiche de los Wachowski, que desde la muy influyente y excelente "Matrix" de 1999 (sin sus dos secuelas de la forzada trilogía), y quizá salvando "V de vendetta", no hacen otra cosa que desvariar (con algún breve destello de buen tino de por medio). Una lástima, porque me pareció que con estos mimbres se podría haber hecho algo muchísimo mejor.
Ahora algo de sabiduría ajena, sección que a veces ponéis por las nubes, y que muy probablemente nos ayude cual bitácora en nuestra travesía vital:
- "La abundancia de palabras y la ignorancia predominan en la mayor parte de los hombres; si quieres sobresalir de la mayoría inútil, cultiva tu conocimiento y envuélvete en nubes de silencio". (Cleóbulo).
- "El que puede cambiar sus pensamientos puede cambiar su destino". (Crane).
- "El hombre es sus ideas, los hechos siguen mansamente al pensamiento como la rueda del carro a la pata del buey". (Ortega y Gasset).
- "Un hombre libre es el que, teniendo fuerza y talento para hacer una cosa, no encuentra trabas a su voluntad". (Thomas Hobbes).
- "La influencia que la vida de una persona ejerce sobre la de otra es incalculable". (Ralph Bunche).
Besos y abrazos,
Don.
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