Matutino de visita

¡Buenos días!

La buena convivencia que tengo con estos matutinos hace que aunque los visite con muchísima frecuencia, como de hecho así sucede, jamás nos cansemos ambos de ello, disfrutando de lo que nos depare cada encuentro. Por lo demás, como así hicieron también el pasado domingo, parece que hoy nos visitarán unas lluvias otoñales en estos días de invierno, y éste, con infinita cortesía, las recibe cordialmente con suaves temperaturas (máximas de 14ºC y mínimas de 6ºC), para no afearlas con cortante frío que las dejen casi petrificadas, en forma de hielo o nieve, como en otras ocasiones hace el invierno, cuando se nos pone arisco y nada hospitalario.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Dos días en Nueva York" ("2 days in New York"), de Julie Delpy, y con ella misma (también de guionista) y Chris Rock. Es el quinto largo como directora de esta también actriz y guionista, de quien había visto dos de sus largos como directora, "El Skylab" ("Le Skylab", 2011) y "Dos días en París" ("Deux jours à Paris", "2 days in Paris", 2007); y varios como actriz, como esas dos delicias fílmicas que son para mí "Antes del amanecer" ("Before sunrise", 1995), y sobre todo, "Antes del atardecer" ("Before sunset", 2004), ambas de Richard Linklater.

Tras haber roto con su anterior pareja, una casi cuarentona, algo neurótica, vive en Nueva York con el hijo de ambos, y también con su nuevo novio y su hija. Todo va de maravilla, su relación es excelente, pero la excéntrica familia de ella (padre, hermana y su novio, también ex-novio de ella, que se presenta por sorpresa) viajarán desde París para visitarla durante dos días, y cual torbellino familiar pondrán a prueba la solidez de la relación de la pareja.

En esta secuela de "Dos días en París", especie de capítulo dos, se continúa con las desventuras amorosas de la protagonista, en clave de alocada comedia. Como en la anterior se juega con el choque cultural, que aunque similares, siempre hay diferencias sobre las que hurgar, como pasa incluso entre diversas personas (o familias) de la misma cultura, tan iguales, tan distintas. Es una muy buena película con la que reí mucho, a pesar de algún exceso algo escatológico (de caca-culo-pedo-pis), pero me la tomé como una exageración, una reducción al absurdo, que trataba de resaltar las dificultades de comunicación entre personas, familias, culturas ... y universos.

Ahora, y espero que no sólo de visita, espero que se os queden para siempre en vuestro saber estas citas de sabiduría ajena ... recibidlas con amabilidad:

 - "La visita, cortita".  (refrán).

 - "Si no existieran hijos, yernos, hermanos y cuñados, cuántos disgustos se ahorrarían los jefes de Gobierno".  (Conde de Romanones).

 - "Las visitas siempre proporcionan placer... si no a la llegada, a la despedida".  (Proverbio portugués).

Besos y abrazos,

Don.
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