¡Buenos días!
Tampoco hace un ventarrón como para que me desmelene en esta mañana de verano, de similares temperaturas a las de ayer, algo suavizadas tras los sofocones de pasados días por los madriles. Estos fieles matutinos que siempre me acompañan no creo que peinen canas, que son jóvenes, de poco más de 10 años, con lo que desde cierto punto de vista pueden tener cierto aire de decanos.
Ayer por la tarde estuve en el cine viendo una película que desde ya os recomiendo muy encarecidamente que vayáis a ver, pues me maravilló. Se trató de "Sólo una noche" ("Last night"), de Massy Tadjedin, su primer largo como directora, y con Keira Knightley, Sam Worthington, Eva Mendes, y Guillaume Canet, de quien vi hace pocas semanas su último film como director, "Pequeñas mentiras sin importancia", cuyo matutino podéis ver pinchando aquí.
Un joven matrimonio, perfecto, que parece tenerlo todo, pues son guapos y con éxito, entran en crisis cuando la mujer, en una fiesta de la empresa de él, empieza a sospechar que su marido y una guapísima colega de trabajo se sienten atraídos el uno por el otro, cosa que le recrimina esa misma noche en casa, negándolo él. Al día siguiente de la fiesta, el marido debe viajar por negocios con otros compañeros, entre ellos su bella colega ... y la esposa se reencuentra casualmente por la calle con un antiguo amor del que su marido desconoce la existencia. Esa misma noche ambos deberán enfrentarse a la tentación.
Una espléndida película que me cautivó por todo, por lo que cuenta y como lo cuenta, por su tempo, por la fotografía, por la banda sonora, y por un sobresaliente final, sutil e inacabado. Una historia de como pequeños hechos casuales, si se dan las adecuadas condiciones, pueden llevar a situaciones no planeadas de antemano. Nos habla de tentaciones, fidelidad, honestidad, confidencias y silencios de pareja. También, de modo paralelo e independiente, de infidelidad carnal y de la de sentimientos.
Tiene detalles de "Closer" (2004) de Mike Nichols, otra recomendabilísima maravilla; y de "Mademoiselle Chambon" de Stéphane Brizé, una deliciosa joyita cinéfila que vi hace pocos meses. Los matutinos de ambas podéis verlos, respectivamente, pinchando aquí (debajo del matutino en el que glosaba "Duplicity"), y acá.
Ahora, con la fidelidad de siempre, ventilemos nuestras neuronas con algo de sabiduría ajena, normalmente adquirida con el poso de la edad:
- "El amor es así, como el fuego; suelen ver antes el humo los que están fuera, que las llamas los que están dentro". (Jacinto Benavente).
- "La vida conyugal es una barca que lleva dos personas por un mar tormentoso: si uno de los dos hace algún movimiento brusco, la barca se hundirá". (León Tolstoi).
- "La mujer perdona las infidelidades, pero no las olvida. El hombre olvida las infidelidades, pero no las perdona". (Severo Catalina).
- "Puedo resistir a todo, menos a la tentación". (Óscar Wilde).
- "Nadie está graduado en el arte de la vida mientras no haya sido tentado". (George Eliot).
- "Paso que pasas
rostro que pasabas
ay no me tientes
que si nos tentamos
no nos podremos olvidar". (Mario Benedetti).
Besos y abrazos,
Don.
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