martes, 22 de septiembre de 2009

Flores matutinas

¡Buenos días!

Ya sabéis que a la menor oportunidad que tengo le echo flores a esta deliciosa ribera y a su fauna de hadas y ninfas, la flor y nata ribereña. Y no es para menos, que apostado cada mañana tras los cristales, al abrigo de las cortinas, que no son de acero, espío todo lo que acontece allende. Parece que, hoy que se nos va el verano oficialmente, a eso de las 23:19 horas, vuelve a atemperar, tratando de regresar para dar su último adiós, que ya andamos cerca de que sea el veranillo de San Miguel, este potente verano que hemos tenido. Ha vuelto el sol, que ilumina hasta los más umbríos y recónditos vericuetos ribereños, sol que nos insufla vida y que nos pone a flor de piel el más exquisito deleite por lo que nos rodea.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo una coproducción hispano-germano-austríaca, "Flores negras", de David Carreras, y con Tobías Moretti, Eduard Fernández, Marta Etura y Maximilian Schell. Basada en un best seller de Daniel Vázquez Sallés, "Flores negras para Michael Roddick", nos cuenta como tras la caída del muro de Berlín en 1989 quedaron un montón de agentes secretos en "paro". Uno de ellos, alemán, el del título de la novela, tras el fracaso de su última misión en 1989, decide desaparecer junto con un amigo y con la hija de una confidente rusa recientemente asesinada. La adpota, y se instalan en Barcelona, donde monta un pequeño restaurante para tratar de olvidar, pero algunos compañeros vuelven desde el turbio pasado, que está siendo removido por alguien.

Este thriller de espías, con aires de film de los años 70, de atmósfera gris, rodada en colores desvaídos, casi blanco y negro, nos habla de complots y luchas de poder en las altas esferas y de títeres que se mueven desde allí. Una película irregular, que a ratos me gustó y otros no. En general, aceptable.

Ahora, trataré de poneros un poco de la flor de la sabiduría ajena:

- "Los amigos que tienes, y cuya amistad ya has puesto a prueba, engánchalos a tu alma con ganchos de acero". (William Shakespeare).

- "No es la inmoralidad de los grandes hombres lo que debería infundirnos temor, sino más bien el hecho de que sea ésta la que, con tanta frecuencia, permita a los hombres alcanzar la grandeza". (Alexis de Tocqueville).

- "El que quiera prosperar en sus negocios hágalos por sí mismo; y si quiere que todo le salga mal, no tiene más que confiarlos a manos ajenas". (Benjamín Franklin).

- "Un hombre arruinado lee su condición en los ojos de los demás con tanta rapidez que él mismo siente su final". (William Shakespeare).

- "No siempre han de estar las flores en el camino para irlas cortando a nuestro paso; es mucho más seguro llevarlas dentro de nuestro corazón para dejarlas caer y alegrar con ellas los caminos de aridez y asperezas". (Jacinto Benavente).

Besos y abrazos,

Don.
_____

No hay comentarios: