jueves, 23 de agosto de 2018

Matutino negociador

¡Buenos días!

Cada vez que vengo, por propia voluntad, a estos matutinos, me quedo retenido por un buen rato para disfrutar por aquí de la libertad que me procuran. Regateo despreocupadamente con ellos y salgo disimuladamente y con su consentimiento. Las nubes siguen atrapadas, enredadas, alrededor del sol, menos que ayer, pero las temperaturas siguen igual, con 35ºC de máxima prevista, y 20ºC de mínima.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "El rehén" ("Beirut"), de Brad Anderson, y con Jon Hamm y Rosamund Pike. De este director ya había visto dos de sus anteriores films: "Transsiberian" (2008) y "El maquinista" ("The machinist", 2004).

Año 1972 en Beirut (Líbano). Un experto negociador del gobierno estadounidense pierde a su amada esposa libanesa en un ataque terrorista durante una fiesta en su casa. Desolado, abandona el lugar y su trabajo. Diez años después el servicio de inteligencia vuelve a contactar con él para que regrese a la ya devastada ciudad por la guerra civil para una misión que solo él puede llevar a cabo: negociar la liberación de un alto cargo del espionaje norteamericano allí, secuestrado por una facción combatiente, pues conoce personalmente al rehén (era su mejor amigo de entonces) y al líder de los captores. Para velar por su seguridad le asignan a una agente encubierta de la embajada.

Una muy buena película (nota: 7) este entretenido thriller de espionaje, con sus engaños y traiciones, con reminiscencias de las historias de John Le Carré, trasfondo de la realidad política de entonces, de sus turbiedades, y leves toques de acción, apenas nada, que va más de hablar y hablar para tratar de evitar la acción, la mala, malísima, a través de un antihéroe que debe enfrentarse a su doloroso pasado. Tiene cierto deje cínico y un final (un documento visual con declaraciones del presidente USA de entonces) la mar de irónico y sobradamente hipócrita, visto lo visto.

Ahora unas citas de sabiduría ajena, con las que he negociado un rato para que se queden aquí y tal vez nos ayuden a mediar en y resolver nuestros conflictos:

 - "En el amor es lo mismo que en la guerra; plaza que parlamenta está medio conquistada".  (Margarita de Valois).

 - "La violencia jamás resuelve los conflictos, ni siquiera disminuye sus consecuencias dramáticas".  (Juan Pablo II).

 - "El diálogo, basado en sólidas leyes morales, facilita la solución de los conflictos y favorece el respeto de la vida, de toda vida humana. Por ello, el recurso a las armas para dirimir las controversias representa siempre una derrota de la razón y de la humanidad".  (Juan Pablo II).

Besos y abrazos,

Don.
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