martes, 6 de junio de 2017

¡Matutino conseguido!

¡Buenos días!

Con absoluta normalidad aquí os dejo otro matutino más que os he conseguido sacar de mis neuronalmente enredadas entendederas, y ahí os lo dejo, de gratis, sin esperar favor de vuelta a cambio, por el puro placer de que lo disfrutéis si tal os place. En estos últimos días de primavera de calendario, el verano parece que quiere conseguir de nuevo imponer sus condiciones en la negociación para el solsticial relevo estacional, y para hoy tendremos por los madriles 28ºC de máxima prevista... y subiendo sin cesar para próximos días, hasta mediar la treintena, ya rayanos en el sofocante verano.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Norman: El hombre que lo conseguía todo" ("Norman: The moderate rise and tragic fall of a New York fixer"), de Joseph Cedar, y con Richard Gere, Lior Ashkenazi, Michael Sheen, Charlotte Gainsbourg, Dan Stevens, y Steve Buscemi. Es el segundo largo que veo de los varios de este director israelí, tras su anterior "Pie de página (Footnote)" ("Hearat Shulayim", 2011).

Un judío neoyorquino, casi sin oficio ni beneficio, que se gana la vida mediando a comisión en negocios de poca monta (solo presentando a unos y otros y prometiendo de todo sin tener seguro nada), pero siempre intentando ir a mayores sin demasiado éxito, contacta con un político israelí en horas bajas, que ha ido por allí a dar una conferencia, como primer eslabón para tratar de conseguir un pelotazo. Tratando de embaucarle y casi por equivocación le regala unos zapatos de gran lujo que el político anhelaba pero que no se podía permitir, y que años después llega a ser primer ministro de Israel. Cuando vuelve a la ciudad para dar un discurso sobre la paz palestino-israelí que quiere conseguir, el buscavidas verá todas las puertas abiertas para que su gran momento tenga lugar, iniciando gracias al político una red de contactos en la que acabará por enredarse por venirle demasiado grande.

Peculiar tragicomedia con desvaídos toques de intriga política que, a pesar de algunos muy buenos e interesantes momentos, no me acabó de convencer del todo (nota: 5). Tal vez, con otro enfoque, las muy interesantes reflexiones que destila esta historia, hubiera quedado una excelente película. A través de este espabilado pícaro, todo un liante arribista un tanto desgraciado (y al final de buen corazón, no así el resto) que se dedica a crear cadenas de favores entre familiares, amigos (verdaderos y presuntos), grandes financieros y políticos de diverso pelaje y condición mediante torpes tejemanejes, se quiere poner en solfa las corruptelas y grandes corrupciones políticas, financieras y empresariales y sus interrelaciones.

Ahora, ahí os dejo como favor personal unas citas de sabiduría ajena que he conseguido trapicheando por aquí y por allí:

 - "Para conseguir la más pequeña fortuna, vale más decir cuatro palabras a la querida de un rey que escribir cien volúmenes".  (Voltaire).

 - "Cuando conseguimos nuestro objetivo creemos que el camino fue bueno".  (Paul Valéry).

 - "¿Queréis libraros de algunos e inoportunos que os llaman amigo? Pedidles un favor que no satisfaga su vanidad".  (Niccolo Tommaseo)

 - "Casi todo el mundo paga gustoso los favores pequeños; muchos agradecen los medianos; pero es raro que no se corresponda a los grandes favores con la ingratitud".  (François de la Rochefoucauld).

 - "Nadie apunta en su agenda los favores recibidos".  (Séneca).

 - "Procura hacerte digno de todos los favores, pero no aceptes ninguno".  (E. W. Stevens).

Besos y abrazos,

Don.
_____

No hay comentarios: