¡Buenos días!
Aparte de míos, que los voy pariendo a medida que veo cine (generalmente, y a veces teatro o cualquier otro espectáculo), son de todo el mundo que quiera acogerlos, que los distribuyo en gratuita donación a través de los bits cibernéticos. Por lo demás, este caluroso verano nuestro de cada día no nos agobia, a la gente más o menos humilde, como sí hacen con nosotros los más variopintos gerifaltes político-económicos, exprimiéndonos (cuando no despidiéndonos) más y más, mientras ellos cada vez tienen más yates y jets (a mí me basta con aletear mis extremidades, o encajonarme en clase turista low-cost, para ir allende fronteras) ... toda una perversa y distópica redistribución de la riqueza ... que hay que pagar los impunes desfalcos, y demás timos financieros, de los carteristas de cabeza engominada y traje de Armani.
Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "El mundo es nuestro", de Alfonso Sánchez, y con él mismo y Alberto López. Es el debut en el largo de este par de cómicos sevillanos, muy populares con sus videos en internet (seguro que la mayoría habréis visto alguno de los que circulan por los correos electrónicos, en fichero o en enlace). Una recomendabilísima película para desternillarse y seguir flexionando una y otra vez nuestras neuronas para tratar de evitar que nos las adocenen.
Dos raterillos de medio pelo, dos besugos cañís con filosófica verborrea al estilo de ciertos personajes de Tarantino, poligonera carne de paro en medio de la crisis, se encaminan a dar el gran golpe: atracar una pequeña sucursal bancaria de barrio, en plena Semana Santa sevillana, y huir con el botín a Brasil, emulando a su héroe "El Dioni". Pero apenas ha comenzado, este plan "ferpecto" se va complicando, y deviniendo en todo un despropósito, por la irrupción, cargado de explosivos y amenazando con inmolarse, de un empresario arruinado por los impagos de la administración.
Hilarante comedia de humor gamberrete, que no deja títere con cabeza en esta España nuestra de crisis financieras y chorizos varios, con la que me eché muchas, sonoras y sanísimas carcajadas; a la par que da que pensar, tres cuartos en broma y uno en serio, sobre corrupción política, sedante televisión para atontar conciencias, pobres pícaros y ricos ladrones de guante negro (por las negras secuelas sociales que nos dejan), y sobre la demás fauna afectada, todos nosotros, por las críticas situaciones consecuencia de este inmoral e impune atraco financiero virtual que ha terminado afectando a la economía real.
Una anécdota: cuando estaba en el cine, a punto de comenzar el film, entraron varios con camisetas negras promocionales de la película y con el eslogan "ante el terrorismo financiero expropiación bancaria" ... eran el actor-director-guionista (tres en uno) y demás troupe de la película, acompañados por Santiago Segura. Nos prologaron la película con mucho gracejo, y al final nos agradecieron la asistencia, nos indujeron a promocionarla entre los amigos (ya lo he hecho, con convencimiento), y se fotografiaron con los que estábamos en la sala (foto grupal).
Bueno, ahora algo de sabiduría ajena, muy propia de estos matutinos, para ayudar a que todo el mundo, todos nosotros desempolvemos adormecidas neuronas:
- "Los filósofos estamos determinados a pensar nuestro tiempo, cuestionar sus insoportables banalidades y obviedades, encontrar sus grietas, poner en duda todo tipo de absolutos". (Domingo Hernández).
- "Si alguna vez ve saltar por la ventana a un banquero suizo, salte detrás. Seguro que hay algo que ganar". (Voltaire).
- "Quien roba a un ladrón, tiene cien años de perdón". (refrán).
- "Para quien roba un reino, la gloria; para quien hurta un burro, la horca". (refrán).
- "Porque solo tengo un mal barco me llaman pirata; y porque tú tienes una gran flota te llaman conquistador". (Anónimo).
- "El fuero para el gran ladrón, la cárcel para el que roba un pan". (Pablo Neruda).
- "El presupuesto debe equilibrarse, el Tesoro debe ser reaprovisionado, la deuda pública debe ser disminuida, la arrogancia de los funcionarios públicos debe ser moderada y controlada, y la ayuda a otros países debe eliminarse para que Roma no vaya a la bancarrota. La gente debe aprender nuevamente a trabajar, en lugar de vivir a costa del Estado". (Marco Tulio Cicerón, siglo I a.C.).
- "El mundo nada puede contra un hombre que canta en la miseria". (Ernesto Sábato).
- "Nunca creí que pudiéramos transformar el mundo, pero creo que todos los días se pueden transformar las cosas". (Françoise Giraud).
Besos y abrazos,
Don.
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