¡Buenos días!
Como cada mañana me deleito con la delicadeza que me rodea, apenas perceptible generalmente, pero a poco que dejemos abrir nuestros sentidos nos embriaga de placer, ora en forma de florecillas plantadas en parterres, ora caminando por entre el áspero pavimento urbano, ora revoloteando por entre mis entendederas, como solo mis hadas y ninfas saben hacer, encarnándose en cualesquiera seres que nos rodean día a día, sin casi notar su presencia. Esta mañana el verano se nos volvió más tierno, y nos deleita con sol, calor agradable (unos 31ºC previstos de máxima para hoy) y refrescante brisa ... ¡todo un suave deleite!
Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "La delicadeza" ("La délicatesse), de Stéphane y David Foenkinos, y con Audrey Tautou (tan deliciosa como siempre), François Damiens, y Pio Marmaï. Es el primer largo de estos dos hermanos, basado en la exitosa novela homónima del segundo.
Una joven recién casada pierde en un accidente a su marido, de quien está totalmente enamorada. Tras transitar por el necesario duelo, y espantar al moscón de su jefe, años después no acierta a reconocer que se está enamorando de un compañero de trabajo, tímido, feote y bastante rarito, pero todo bondad y ternura. Y es correspondida.
Una muy buena película, bonita, especialmente su precioso final, delicado (como también otras escenas), con su toque de poesía. Mezcla de comedia y drama, con retazos de fantasía, uno de los cuales está precisamente en esa escena final. Grata comedia romántica en las antípodas de lo rosa y pastelero, que me gustó bastante, pero que si no hubiera tenido ciertos momentos algo sosos y desfallecidos (pocos, en cualquier caso) podría haber sido una delicatessen.
Como exquisiteces fílmicas fueron para mí, el colmo de la delicadeza y delicia cinematográficas, así que recuerde a bote pronto, dos que vi hace pocos años, una japonesa y otra francesa: "Still walking" ("Aruitemo, aruitemo", 2008), de Hirokazu Kore-Eda; y "Mademoiselle Chambon" (2009), de Stéphane Brizé.
Ahora, algo de delicada sabiduría para interactuar con sabia delicadeza con todo lo que nos rodea:
- "Si quieres hallar en cualquier lado amistad, dulzura y poesía, llévalas contigo". (Duhamel).
- "Los sentimientos delicados que nos dan la vida yacen entumecidos en la mundanal confusión". (Goethe).
- "El sentimiento es una flor delicada; manosearla es marchitarla". (Mariano José de Larra).
- "Y ya no sé si a ti te estoy mirando, o si contemplo el cielo". (Vicente Gaos).
Besos y abrazos,
Don.
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