lunes, 31 de enero de 2011

Calvario matutino

¡Buenos días!

Con estos matutinos es imposible padecer tormento alguno, ni siquiera en estos días de invierno, que tampoco son para tanto; lo normal de cada año. Dejemos las tormentas para el verano ... y los tormentos para el que los quiera.

Este fin de semana estuve en el teatro y en el cine, respectivamente. Al respecto de lo primero estuve viendo la inclasificable obra "Gólgota picnic", de Rodrigo García (autor, director y escenógrafo). No puedo decir nada sobre este engendro de una mente atormentada, salvo que fue una paja mental infumable, incoherente (salvo algún infinitesimal destello de mediocridad). Pura forma amorfa, vacua de contenido alguno, un tratar de epatar por las bravas, sin fundamento. Toda una tomadura de pelo para gente con cierto grado de inteligencia. Pura comida basura para la mente. De hecho, todo el escenario estaba empedrado con auténticos panecillos para hamburguesa que despedían un engañoso dulce olor a pan.

De sus eternas dos horas y media de duración, todo un calvario, la última hora contenía un concierto con pianista desnudo que tocaba la pieza de Joseph Haydn "Las siete últimas palabras de Cristo en la cruz" ... un remanso de paz musical para tratar de aplacar fieras ... cosa que no consiguió, pues el público no cesaba de abandonar la sala en un martirizante y constante goteo, que no llegó a tormenta. Y para oír buena música, sin un aperitivo putrefacto, me voy al auditorio nacional.

Respecto del cine, estuve viendo "De dioses y hombres" ("Des hommes et des dieux"), de Xavier Beauvois, y con Lambert Wilson, Michael Lonsdale, y Olivier Rabourdin.

En un monasterio en el Atlas argelino una comunidad de monjes, que no hacen proselitismo religioso, convive en armonía con la población musulmana. Unos fundamentalistas islámicos ordenan expulsar a todos los extranjeros y asesinan a un grupo de europeos. Esto sucedió realmente en los años 90 en Argelia, pero el film se centra en los dilemas (irse o quedarse) de estos buenos hombres ante la posibilidad, hecha cierta en la realidad, de que los mataran. Se nos muestran sus miedos, sus dudas y convicciones más profundas. Una buena película, a la que quizás le sobró algo de ensimismamiento en los ritos religiosos.

Ahora, para tratar de evitar tormentos y calvarios varios, nada como un poquito de sabiduría ajena, casi toda en relación con la película (la segunda frase se cita en la película), que la primera se la dedico al teatral espectáculo, en su acepción negativa:

- "El espectáculo tenía un solo defecto; que era una auténtica porquería". (James Thurber).

- "Los hombres nunca hacen el mal de forma tan enérgica y placenteramente como cuando lo hacen por razones religiosas". (Blaise Pascal).

- "Un pensamiento de odio se desvanece al instante en presencia de otro de amor". (Marden).

- "No hay más que dos clases de hombres: unos, los justos, que se creen pecadores; otros, los pecadores, que se creen justos". (Blaise Pascal).

- "En las religiones es preciso ser sinceros; verdaderos paganos, verdaderos judíos, verdaderos cristianos". (Blaise Pascal).

- "¿Puede haber algo más ridículo que la pretensión de que un hombre tenga derecho a matarme porque habita al otro lado del agua y su príncipe tiene una querella con el mío aunque yo no la tenga con él?". (Blaise Pascal).

- "Mi patria es el mundo, y mi religión hacer el bien". (Thomas Paine).

Besos y abrazos,

Don.
_____

No hay comentarios: