Juglaría matutina

¡Buenos días!

Escribo, recito y canto estos matutinos al viento, y tal vez por ello hemos estado estos últimos días con impertinentes y pertinaces lluvias, por otro lado muy pertinentes, ya que estamos de otoño canónico: temperaturas frescas y suaves, nubes, lluvia ... o quizás no tan canónico aún por estos pagos, que falta el catedralicio dosel de dorados y ocres arbóreos, ese que ya sabéis que reverencio cada otoño matutino.

Este fin de semana no estuve en el cine, sino en el teatro. Estuve viendo otra obra escrita (o versionada), dirigida e interpretada por el inmenso Rafael Álvarez "El Brujo". Se trató de "El Evangelio de San Juan". Antes había visto otros dos montajes suyos, "San Francisco, juglar de Dios" y "Una noche con El Brujo", cuyos matutinos podéis ver pinchando aquí.

Brillantísima obra, clara deudora de "San Francisco, juglar de Dios", que con aires juglarescos y burlescos nos cuenta ese evangelio bíblico, en el que, como en los otros tres, pero de un modo algo distinto, nos habla de como Jesús embaucaba con su poderosa palabra, llena de misterio, a los hombres, a ciertos hombres, anhelantes de un mesías en quien creer (las profecías autocumplidas, como en la ciencia económica); a la par que pone en evidencia los absurdos y sinrazones de ésta y, por extensión, de cualquier otra religión ... atentados a la lógica, en las que se cree o no se cree ... y yo no creo, si acaso en lo que mis torpes sentidos me dejan percibir, y aún así, no tengo muy clara la frontera entre realidad e ilusión, vana ilusión.

Religiones siempre creadas a partir de hechos circunstanciales, magnificados por enamorados trovadores de la palabra que dejan constancia escrita de lo que creyeron ver, que el amor es ciego, incluso el religioso.

Ahora, tras esta representación en mi corral de comedias matutino, un poco de sabiduría ajena que nos ayude a asentar el poso de lo visto y leído:

- "El teatro no puede desaparecer porque es el único arte donde la humanidad se enfrenta a sí misma". (Arthur Miller).

- "Es propio del amor, si es verdadero, compendiar en un ser el mundo entero". (Ramón de Campoamor).

- "Oigamos, pero no creamos hasta que lo veamos". (refrán).

- "Nunca se alcanza la verdad total, ni nunca se está demasiado alejado de ella". (Aristóteles).

- “Una verdad sin interés puede ser eclipsada por una falsedad emocionante". (Aldous Huxley).

- "Sabe Dios que no soy lo que debo ser ni siquiera lo que puedo ser. Pero preferiría mil veces ser un ateo sincero que disfrazarme hipócritamente con la máscara del evangelio". (Robert Burns).

- "Los hombres temen a los mismos dioses que han inventado". (Lucano).

- "La sensación de que nuestra mente es incorpórea no es más que una ilusión [...] No puede entenderse la conciencia con independencia del cuerpo humano [...] El alma es una ilusión cerebral". (Antonio Damasio).

- "Mi patria es el mundo, y mi religión hacer el bien". (Thomas Paine).

- "Gracias a Dios, todavía soy ateo". (Luis Buñuel).

Amén. Besos y abrazos,

Don.
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