¡Buenos días!
Otra deliciosa mañanita de reconstituyente verano; al principio, fresca, nubosa y ventosa; pero desde poco antes del mediodía, muy agradable, soleadísima, limpia de nubes, aunque con la brisilla que no nos abandona, pero que tampoco incomoda, más bien lo contrario. Se espera una máxima de en torno a los 30ºC. Además, creo que necesito de una reparadora siesta ... a ver si me dejo vencer por ella tras la sobremesa ... zzz ... zzz ... zzz ... ¡no!, todavía no, esperemos a que la digestión y el calorcito vespertino hagan su sabia labor.
Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Mi vida en ruinas" ("My life in ruins"), de Donald Petrie, y con Nia Vardalos, Richard Dreyfuss, Alexis Georgoulis, y con la participación secundaria de nuestras María Adánez y María Botto (es una co-producción hispano-estadounidense). Desde ya comentar que fue mala, mala. Nada que ver con la anterior película que vi de Nia Vardalos, del año 2002, "Mi gran boda griega" ("My big fat greek wedding"), de Joel Zwick, y en la que además de actuar, Nia también era la guionista; y que aunque no fue nada del otro mundo, al menos disfruté de una digna comedia sentimental.
Esta ruinosa, tontorrona y ñoña comedia romántica, llena de tópicos, nos cuenta como una profesora universitaria de historia, de orígenes griegos, se traslada a Grecia como guía turística, pues la despidieron de la universidad y rompió con su pareja, para tratar de recomponer su ruinosa existencia amorosa. Algunos pocos golpes de gracia y pasteleo a mogollón ... todavía me sigo preguntando por qué fui a verla, que lo sospechaba.
Ahora, un poco de sabiduría ajena para tratar de restaurar esas almas eventualmente doloridas:
- "Aunque la dulzura halaga, la mucha miel empalaga". (refrán).
- "Los recuerdos tienen más poesía que las esperanzas, como las ruinas son mucho más poéticas que los planos de un edificio en proyecto". (Jacinto Benavente).
- "Es mucho mejor sufrir por una mujer viva y hacer el ridículo por ella que tener un fantasma sentado, año tras año, en el corazón". (Federico García Lorca).
- "El amor semeja un árbol: se inclina por su propio peso, arraiga profundamente en todo nuestro ser y a veces sigue verdeciendo en las ruinas de un corazón". (Víctor Hugo).
Besos y abrazos,
Don.
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