¡Buenos días!
Por supuesto, siempre en compañía de mis hadas y ninfas, que me cuidan y a las que cuido, y que me hacen ver lo hermoso de todo lo que me rodea. En lo referente a la meteorología, pues también estaremos en compañía durante unos días de una sofocante ola de calor sahariano, con temperaturas máximas superando los 40ºC (mañana, pasado y el sábado), aunque eso casi no será lo peor, sino que la mínima estará en torno a 24ºC, lo que garantizará, casi seguro, que no estemos acompañados por Morfeo en esas noches, evaporándose sus somnolientos éteres, y que amanezcamos ojerosos y aplatanados. Confiemos en que éste sea el último sofocón fuerte del verano.
Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "La felicidad nunca viene sola" ("Un bonheur n'arrive jamais seul"), de James Huth, y con Sophie Marceau (guapísima) y Gad Elmaleh. Es el primer largo que veo de este director.
Un hombre sin ataduras sentimentales, que odia a los niños, un mujeriego que liga cada noche con una jovencita, un músico que vive el momento y disfruta de la vida, sin compromisos, que se reune cada noche con sus amigos en un club de jazz para tocar el piano y cantar, beber y ligar, conoce de sopetón a una bella mujer, una galerista de arte con tres hijos, dos ex-maridos, y una vida tan ocupada que no tiene tiempo para el romance. No tienen nada en común, pero están hechos el uno para el otro, y surge el flechazo, pero la relación es complicada, como todas.
Una buena película en general, entretenida y agradable de ver, una comedia romántica al uso, pero que en su primera parte me sorprendió con bastantes gags tipo slapstic (donde los personajes tropiezan, se caen y reciben todo tipo de mamporros), tan típicos del cine mudo, que me sorprendieron muy gratamente y me hicieron reir sonora y abundantemente. Pero estaban concentrados al principio, pues a partir de la mitad del metraje devino en tópica comedia romántica. Lástima que no hubiera seguido por los derroteros, esbozados al comienzo, de alocada comedia romántica tipo "La fiera de mi niña" ("Bringing up baby"), esa obra maestra dirigida en 1938 por Howard Hawks, e interpretada por Katharine Hepburn y Cary Grant.
Ahora, como siempre, os dejo en la sabia compañía de unas citas:
- "La razón obra con lentitud, y con tantas miras, sobre tantos principios, que a cada momento se adormece o extravía. La pasión obra en un instante". (Blaise Pascal).
- "¿Qué sería la vida si no tuviéramos el coraje de intentar algo?". (Vincent van Gogh).
- "La felicidad que se vive deriva del amor que se da". (Isabel Allende).
- "Vivir para los demás no es solamente una ley de deber, sino también una ley de felicidad". (Auguste Comte).
- "¡Qué cosa tan extraña es la felicidad! Nadie sabe por dónde ni cómo ni cuándo llega, y llega por caminos invisibles, a veces cuando ya no se le aguarda". (Henrik Ibsen).
- "Amor, cuántos caminos hasta llegar a un beso, ¡qué soledad errante hasta tu compañía!". (Pablo Neruda).
Besos y abrazos,
Don.
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