miércoles, 15 de febrero de 2012

Lo mejor de instruir expedientes matutinos

¡Buenos días!

Estos matutinos me enseñan que cada día debo disfrutar de lo que me rodea, y plasmarlo más o menos formalizadamente en este virtualmente metafórico folio en blanco, con todos mis considerandos meteorológicos y cinéfilos, para rematar con unas citas referenciales que asienten y fundamenten lo anteriormente escrito. Y esto es una de las mejores cosas que saco en claro de ellos ... entre tantas otras que estarán por venir conforme vayan pasando los días.

Por lo demás, como si quisiera cubrir el expediente hasta que se nos despida el mes que viene, el invierno va suavizándose poco a poco y casi imperceptiblemente, con algo de calmado frío, que ya no lo parece tanto, tras habernos sentenciado días pasados a muy desapacibles tiriteras.

Este pasado fin de semana estuve en el cine viendo "Lo mejor de Eva", de Mariano Barroso, y con Leonor Watling (tan deliciosa como siempre) y Miguel Ángel Silvestre (un lúbrico macizo para la sección femenina), que destilaban erótica química en este film. De este director había visto algunas de sus anteriores películas, en concreto su última hasta ahora, la de 2005, "Hormigas en la boca", cuyo matutino podéis leer más abajo.

Una brillante juez de futuro prometedor, íntegra y totalmente entregada a su profesión, tanto que apenas tiene vida privada, tiene que instruir el proceso judicial más importante de su carrera: el asesinato de una bailarina de striptease, en el que un poderoso empresario parece estar implicado. Aparece el novio de la víctima, un seductor gigoló, y se ofrece a ayudarla, a la par que trata de cautivarla. Ella se verá en la disyuntiva de si dejarse abandonar a su deseo o resistirse, pues se trata de un testigo y su relación invalidaría el sumario en caso de saberse.

Este thriller con carga erótica es una historia sobre las íntimas tribulaciones de una juez; también sobre ajustar cuentas pendientes, perdón y venganza, y sobre las influencias y tejemanejes del poder (político, económico, etc.) para evitar ciertos inconvenientes judiciales, lo que parece rozar la más candente actualidad nacional (la del increíble procesamiento del estrellado juez "Azulón", parece que revancha de los de alma de garzo blusón). Da que pensar, me gustó, me hizo pasar un rato entretenido y, a pesar de algún pequeño detallito que otro, me pareció muy buena.

Ahora, a instruirse con algo de sabiduría ajena, para mejor poder juzgar lo que nos parezca y mejorar nuestro proceder:

 - "Muchos jueces son absolutamente incorruptibles; nadie puede inducirles a hacer justicia".  (Bertolt Brecht).

 - "Haz lo que consideres honesto, sin esperar ningún elogio; acuérdate de que el vulgo es un mal juez de las buenas acciones".  (Demófilo).

 - "Sé honrado. Tal como anda el mundo, equivale a ser un hombre escogido entre diez mil".  (William Shakespeare).

 - "El amor es una afortunada sugestión mediante la cual dos individuos creen que el otro es mejor persona".  (Andrés Neuman).

 - "Dos tragedias hay en la vida: una no lograr aquello que ansía el corazón; la otra es lograrlo. Mientras tenemos un deseo, tenemos una razón de vivir. La satisfacción es la muerte".  (George Bernard Shaw).

 - "Del mismo papel en que un juez ha escrito una sentencia contra un adúltero rasgará un pedazo para escribir unas líneas amorosas a la esposa de un colega".  (Montaigne).

 - "Puede decirse, en general, que hay leyes que combaten el delito: las que son justas. Las que cooperan al delito: las que son injustas".  (Concepción Arenal).

 - "Desgraciada la generación cuyos jueces merecen ser juzgados".  (Talmud).

Besos y abrazos,

Don.

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Matutinos en la boca
(Miércoles 4 de mayo de 2005)

Don,

besos y abrazos (¿me los dedico a mí mismo? ... ??? ... no, a todos, como siempre).

 - "Una prueba no ligera de la propia bondad está en confiar en la bondad de los demás".  (Montaigne).

 - "Solo el hombre que nada espera, es verdaderamente libre".  (Edward Young).

 - "Extravagante vanidad la de aquellos que para mostrarse hombres intrépidos y temerarios se ríen de sus propias desventuras, pues los sabios y prudentes no acostumbran sacar lágrimas ni risas de su contraria fortuna".  (Joaquín Setanti).

Pues tras esta racioncita de sabiduría ajena, espero que seamos menos propensos a que se nos llene la boca de tonterías.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo la película "Hormigas en la boca", de Mariano Barroso, y con Eduard Fernández, Ariadna Gil, Jorge Perugorría y José Luis Sánchez; y basada en una novela del hermano del director. Este título hace referencia a una expresión cubana que significa "estar muerto".

Buena película que, conforme avanzaba la trama, me terminó pareciendo muy buena. Un thriller ambientado en La Habana de Batista de finales de los 50, justo antes de la llegada al poder de Fidel Castro. Historia de un "rojo" español que, tras pasar 10 años en la cárcel, se encamina a Cuba a recuperar su pasado y cierto dinero que desapareció junto a su amada, una especie de mujer fatal.

Pues esta mañanita primaveral nos ha salido un poco fresca, con algunas nubes que nos velan algo todo el hermoso poderío visual que emana de la ribera cuando refulge bajo los pocos rayos de sol que se cuelan por entre los escasos claros nubosos.

¿Y el título del matutino? ... pues lógicamente está sacado de volver del revés el significado del título de la película que vi ayer, ... y casi sin quererlo (queriendo) se me volvió del revés la estructura tradicional de los matutinos ... es que esto de la primavera descoloca al más pintado. Y he trastocado su significado porque creo que cuando se me llena la boca de matutinos quiere decir que estoy vivo ... bueno, mejor, que lo anterior me parece muy resignado, seamos más entusiastas, quiero decir que cuando se me llena la boca de matutinos estoy rebosante de vitalidad y todo me parece más hermoso.

Será cuestión de que es cierto el siguiente pensamiento hegeliano:

 - "Todo es pensamiento y nada hay fuera del pensamiento; las cosas son lo que son pensadas; las formas subjetivas del conocimiento son también formas objetivas de la realidad".  (Hegel).

¡Buenos días!
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