jueves, 15 de abril de 2010

Idos, bienvenidos a mi ínsula matutina y vespertina

¡Buenos días!

Ya sabéis de mi locura por esta esplendorosa ribera del Arlanzón y por su flora y fauna de hadas y ninfas. Así que bienvenidos todos los capaces de enloquecer por las bellezas que nos ofrece el mundo, que tenéis abiertas de par en par las puertas de ésta mi ribera. Esta mañana tenemos otro día de gris nubosidad, que parece asolearse tímidamente por la tarde, aunque no llovió. Sin haber cambiado sustancialmente las temperaturas, poco más de 10ºC, dado que el fuerte viento cesó y se atemperó, el ambiente es relativamente agradable.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "La isla interior", de Dunia Ayaso y Félix Sabroso, y con Candela Peña, Alberto San Juan, Cristina Marcos, Celso Bugallo y Geraldine Chaplin. De esta pareja de directores había visto hasta ahora dos de sus anteriores films: "¡Descongélate!, del año 2003, y cuyo matutino podéis ver más abajo; y "Los años desnudos. Clasificada S", del año 2008, y cuyo matutino podéis ver pinchando aquí.

La película arranca con una frase que viene a decir más o menos que en las familias a veces nos hacemos daño unos a otros y que cuando somos conscientes del daño causado al otro, y nos arrepentimos, solemos hacernos daño a nosotros mismos. Pues eso, nos retrata una familia de raritos, en el que casi todos los miembros tienen uno u otro tipo de locura, en mayor o menor grado. Son un matrimonio y tres hijos, disfuncionales, básicamente a causa o como consecuencia de su falta de comunicación efectiva (y afectiva), lo que nos hace aislarnos del resto, de ahí el título. Tres hermanos; una de ellas con graves carencias afectivas por un trauma familiar del pasado y los otros dos con diversas psicopatías, mitigadas con fármacos; con un padre esquizofrénico, y una madre sobreprotectora y agobiante.

Esta buena película, con unas espléndidas actuaciones de todos y cada uno de los actores y actrices, principales y secundarios, un drama familiar que nos habla de soledad, locura, de la herencia que nos dejan las familias, no solo la genética, sino también la emocional, a veces todo un lastre para nuestro correcto desarrollo posterior. También de tratar de huir de ese daño familiar, lastre que no siempre se puede soltar, aunque lo deseemos.

Ahora, algo de sabiduría ajena que nos ayude a tender istmos:

- "Para que sirve el arrepentimiento, si eso no borra nada de lo que ha pasado. El arrepentimiento mejor, es sencillamente cambiar". (José Saramago).

- "Una buena parte de los hombres no tienen más vida interior que la de sus palabras, y sus sentimientos se reducen a una existencia oral". (José Ortega y Gasset).

- "Ninguna criatura humana es comprendida por criatura humana alguna. Todo lo más, por costumbre, paciencia, interés, amistad, se aceptarán o se tolerarán". (Hippolyte Taine).

- "Nunca es igual saber la verdad sobre uno mismo, que tener que escucharla por otro". (Aldous Huxley).

- "Hay más locos que cuerdos, y en el mismo cuerdo hay más locura que cordura". (Chamfort).

- "Ámame cuando menos lo merezca, ya que es cuando más lo necesito". (Proverbio chino).

- "El bien que hemos hecho nos da una satisfacción interior que es la más dulce de todas las pasiones". (René Descartes).

Besos y abrazos,

Don.

------------------------------------------------------

Matutino de cambio climático
(Jueves, 18 de septiembre de 2003)

¡Buenos días!

No se vislumbra por ninguna parte el que vaya a cambiar el delicioso clima que estamos teniendo estos últimos días, que le hacen a uno apreciar todo con otros ojos, más benévolos, y en el que todo aparece y parece más armonioso y bello. Pero sabemos que todo cambia y nada permanece, tal y como decía el filósofo presocrático Heráclito.

Por tanto hemos de asumir que estos deliciosos días pasarán, pero a la vuelta de otra temporada volverán ... "carpe diem". Y también hemos de asumir que el clima global, no solo el de esta preciosa ribera, cambia y va descongelando poco a poco los polos (los geográficos, ... y esos tan ricos que vamos chupando para mitigar el calor).

Y para irme ambientando en esto del cambio climático, fui a ver al cine la película "¡Descongélate!" de Félix Sabroso y Dunia Ayaso, y con Pepón Nieto, Candela Peña, Loles León y Rubén Ochandiano. Empezó pareciéndome una peli cutre y petarda por momentos, pero poco a poco, y especialmente a partir del último cuarto empezó a coger ritmo, trepidante muchas veces, con toques de humor negro, y me reí, me reí, y me reí, dejándome un buen sabor al final. Nos habla de ambiciones, desmedidas a veces, de la gente normalita que aspira a una mejor vida y a ser famoso.

Frases de sabiduría ajena en cierta relación con la peli glosada hoy:

- "No basta tener dinero o una preeminencia social para no estar dentro de la plebe que se desvive por cosas materiales y de relumbrón. Existe la plebe rica y la pobre, y ésta última es posiblemente la menos antipática de las dos". (Pío Baroja).

- "La popularidad es como la juventud: una vez ida no vuelve". (Auguste Petiet).

- "La gran astucia de los unos consiste a menudo en la estupidez de los otros". (H. Maret).

- "A menudo descubrimos que es lo que nos aproxima al triunfo después de hallar que es lo que nos apartaría de él, y me atrevería a señalar que, posiblemente, quien nunca cometió un error jamás hizo ningún descubrimiento". (Samuel Smiles).

Besos y abrazos,

Don.
_____

No hay comentarios: