¡Buenos días!
Continúa nuboso, con alguna que otra llovizna, cada vez menos, y vuelve a hacer frío a la vera del Arlanzón, un frío propio de invierno, aunque invierno suave, eso sí, pero frío al fin y al cabo, que ya nos habíamos acostumbrado a la suave calidez primaveral. Por tanto, habrá que alimentarse bien para producir la suficiente energía con la que combatir el frío, sin olvidarse del alimento anímico, tan necesario como el otro, que como a veces digo, el frío no es otra cosa que un estado de ánimo. Aunque mi alimento anímico, precisamente por estos fríos, anda algo esquivo, voy libando lo poco que mis hadas y ninfas me van ofreciendo con parquedad, que ya es suficiente, dado su alto valor nutritivo.
Ayer por la tarde estuve viendo otra película de las que se proyectan en el Aula de Cine de la Universidad de Burgos, siempre en versión original subtitulada, aunque esta vez no era necesario, pues era un documental de imágenes puras, sin narrador, que ellas solas se bastaban para comunicar. Se trató de "Nuestro pan de cada día" ("Unser täglich brot" - "Our daily bread"), de Nikolaus Geyrhalter, un documental austriaco del 2005. Aunque radicalmente distinto en contenido y formato, tiene algo que ver con otro documental que vi hace tres años, por eso del tema alimenticio, "Super size me" (ver su matutino más abajo).
Con unas pocas, muy pocas, imágenes que a algunos se les pudieran indigestar, nos muestra de un modo frío, ligeramente sincopado, y ensimismado, como se producen en cadena, por cinta transportadora, de forma totalmente aséptica e industrial, todos nuestros alimentos (vegetales y animales, e incluso minerales). Habrá gente que piense que eso pueda ser horrible, pero si no que expliquen como se podría facilitar en los mercados tal ingente cantidad de comida a tan numerosa población. De hecho, lo que se muestra, aunque a algunos les repugne, no es más que lo que se ha hecho toda la vida de forma artesanal. El documental, excelente, solo muestra imágenes y sonido ambiente, que dan la sensación, bastantes veces, de ambientes marcianos, sin la mediación de palabra alguna, y somos los espectadores los que ponemos la subjetividad. Que cada cual opine lo que le parezca.
Ahora, un poco de alimento para vuestro espíritu, en forma de pildoritas de sabiduría ajena:
- "El hombre es el único animal que come sin tener hambre, bebe sin tener sed, y habla sin tener nada que decir". (Mark Twain).
- "A menudo me he tenido que comer mis palabras, y he descubierto que era una dieta equilibrada". (Winston Churchill).
- "Come poco y cena más poco, que la salud de todo el cuerpo se fragua en la oficina del estómago". (Miguel de Cervantes).
- "La salud no está en el plato sino en el zapato". (refrán).
- "Me lamentaba de no tener mejores zapatos, hasta que vi un hombre que no tenía pies". (Proverbio japonés).
- "Si haces planes para un año, siembra arroz; si los haces para dos lustros, planta árboles; si los haces para toda la vida, educa a una persona". (Proverbio japonés).
- "Antes de dar al pueblo sacerdotes, soldados y maestros, sería oportuno saber si por ventura no se está muriendo de hambre". (León Tolstoi).
Besos y abrazos,
Don.
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Enorme matutino
(Viernes, 29 de abril de 2005)
¡Buenos días!
No creo que vaya a escribir el mayor matutino jamás ideado, simplemente que tenemos una enorme mañanita primaveral con temperaturas plenamente veraniegas, en torno a 30ºC, y nuevamente otro impúdico día de sol sin tapujos nubosos. Hay días de pleno verano que en la ribera del Arlanzón superamos con dificultad la mitad de los grados que hay hoy. Con el calor que todo lo dilata, hoy todo es enorme: la belleza que todo lo invade, mi entusiasmo, mi apetito por la vida, ciertas partes de mi cuerpo ... ;o) ...
Ayer por la tarde, justo después de otro enorme paseito por los alrededores de mi bienamada ribera, estuve viendo otra película de las que proyecta el aula de cine de la Universidad de Burgos, la última del ciclo de cine documental. Se trató de "Super size me", de Morgan Spurlock.
Divertidísimo documental, al estilo de los de Michael Moore, como "Bowling for Columbine" o "Fahrenheit 9/11", en el que se investiga la epidemia de obesidad que asola "gringolandia". Además de entrevistas a consumidores de hamburguesas, productores, nutricionistas, etc., el documental es un experimento en el que el propio director se somete a una estricta dieta de menus del McDonald's. Solo puede comer, durante un mes, lo que se ofrece en esos restaurantes de comida basura (desayuno, comida y cena). Durante el proceso vamos viendo los perniciosos y peligrosísimos efectos sobre su organismo, permanentemente controlado por tres médicos de distintas especialidades.
Ciertas imágenes son impactantes y sorprendentes, lo que muchas veces me llevó a enormes carcajadotas debidas a lo absurdo de muchas situaciones. Si ya evitaba habitualmente ese tipo de comida, ahora me he vuelto algo más hipocondríaco al respecto de ese tipo de alimentación. Si tenéis oportunidad, os recomiendo verlo, además de por lo que aprenderéis, por las risas que os echaréis, que también son fuente de salud, además de una adecuada dieta y ejercicio.
Ahora van las citas de enorme sabiduría ajena:
- "La risa cura, es la obra social más barata del mundo". (Roberto Pettinato).
- "El arte de la medicina está en divertir al paciente mientras la naturaleza hace la cura". (Voltaire).
- "La virtud, en ocasiones, no consiste en abstenerse del vicio, sino en no desearlo". (George Bernard Shaw).
- "Los malos hábitos es más fácil romperlos que enmendarlos". (Quintiliano).
Besos y abrazos,
Don.
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