lunes, 22 de febrero de 2010

Un matutino algo flamenco

¡Buenos días!

Pues no, no creo que se me haya puesto farruco este matutino, más bien creo que todo lo contrario, que parece seguir los dictados de mis neuronas y va saliendo tal cual lo voy concibiendo, a golpe de tecla. La meteorología, sin embargo, sí que se nos ha encarado algo, con viento de fuertes rachas, no demasiado frías, y continuos chaparrones. La temperatura, unos 7ºC al mediodía. Por lo demás, creo que daré palmas con las orejas, dado que como no hace frío excesivo no me dolerán, pues me siento contento, como si barruntara ya la flamante primavera, aún cuando no se la vea asomar lo más mínimo ... cosas de mi llama interior.

Este fin de semana me di un autentico recital de flamenco, en el XVIII Festival de Flamenco de Madrid, pues vi tres actuaciones. La primera fue del cantaor Arcángel, que comenzó con un cante a pelo, él solo a cappella, que me hizo preguntarme el por qué no he ido más a ver esto del flamenco, ya que hasta entonces habría ido a ver unas 3 ó 4 actuaciones de flamenco en toda mi vida (en este fin de semana casi he duplicado el número). Muy buena actuación.

Casi de seguido vi la actuación de Dorantes, un pianista, acompañado de un muy excelente bailarín, Joaquín Grilo, que hace honor a su casi apellido, pues parecía algo grillado (ya se sabe, genio y locura suelen ir de la mano). Un espectáculo innovador, sin guitarras ni palmeros, tan solo con un cantaor como secundario, un contrabajo, y percusión. Lo del piano y el contrabajo daba un barniz de jazz al flamenco, todo muy bien trabado. Me encantó, aunque hubo público que abandonó la sala cuando, hacia la mitad, el jazz se apoderó del concierto haciendo casi desaparecer el flamenco (no era lo que esperaban). Al final, volvió por sus fueros, fusión de aires flamencos con brisa de jazz que, también para mí, fue lo mejor.

Por último, estuve viendo a un clásico en esto del cante, Enrique Morente, el padre de Estrella Morente, a quien también fui a ver hace casi un año (su matutino aquí). Me sorprendió lo innovador (no tanto como Dorantes) de su puesta en escena, que también comenzó con una cappella, en medio del patio de butacas y acompañado de todo su elenco, que me puso la piel de gallina. Y me sorprendió porque tiendo a pensar que los ya consolidados son más conservadores de la ortodoxia (¿qué es eso? ... si todo está en constante evolución y fusión). Espléndido espectáculo.

Ahora, como ayuda contra los desafíos vitales, nada como un poquito de sabiduría ajena:

- "La juventud no debe sólo asimilar los frutos de la cultura de sus padres, sino que debe elevar la cultura a nuevas cimas, a las que no llegan las gentes de las anteriores generaciones". (Konstantin Stanislavski).

- "El que en un arte ha llegado a maestro puede prescindir de las reglas". (Arturo Graf).

- "La música purifica las pasiones y provoca en los humanos una alegría inocente y pura". (Aristóteles).

- "Lo que más irrita a los orgullosos es el orgullo de los demás". (William Cowper).

Besos y abrazos,

Don.
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