¡Buenos días!
Estos días de verano deberían de ser de achicharrante calma chicha, tal y como está pronosticado para estos días en Iberia, con temperaturas máximas rondando los 40ºC en el centro y el sur. Sin embargo me desconcertó esta mañana el clima ribereño pues estaba nublado, soplaba fresca brisa que me desazonaba ligeramente, la temperatura pasaba con dificultad de los 15ºC, y había un pequeño barullo de coches tratando llegar con prisas al trabajo. Sin embargo, poco a poco, se irá sosegando todo el clima y tendremos un resto de jornada apacible, tan solo con el pequeño caos aparente de mis adoradas hadas y ninfas pululando por doquier, como en cualquier plácida tarde de verano hacen las nubes de mosquitos.
Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Caos calmo", de Antonio Luigi Grimaldi, con Nanni Moretti, y basada en una novela homónima de Sandro Veronesi. Un alto ejecutivo de una cadena de televisiones de pago juega con su hermano en una playa y salvan la vida a dos mujeres que se iban a ahogar. Cuando vuelve a su casa de verano se encuentra a su mujer muerta por accidente. Entra en un estado de ensimismamiento, quedándose como en el limbo, plácidamente desorientado mientras hace repaso mental a las más absurdas situaciones de su vida pasada. A la vuelta de las vacaciones lleva a su hija al colegio el primer día de ese curso y decide instalarse en el pequeño parque de enfrente a esperar a que salga, ese primer día ... y todos los siguientes, en los que continúa llevándola al cole, esperando hasta la tarde en el parque a que salga, y vuelta a casa.
Trabaja desde allí, lejos de la vorágine de fusiones empresariales y luchas de poder de su entorno laboral, viendo pasar la vida rutinaria del parque, con calma. Todo el mundo va a verle allí: sus compañeros de trabajo, sus familiares y amigos, todos contándole sus caóticos problemas, a los que él escucha casi impertérrito. Una estupenda película, con muy buena banda sonora, sobre el asumir el luto por un familiar fallecido, que me gustó mucho, mucho, a pesar incluso de algunos pequeños flecos deshilachados, por aquí y por allá, que me la deslucieron un poquito, pero aún así os la recomiendo encarecidamente.
Ahora para intentar sosegarnos ante los desconciertos vitales que pudieran acaecernos, nada como un poquito de sabiduría ajena:
- "Un hombre no trata de verse reflejado en el agua que corre, sino en el agua tranquila, porque solo lo que en sí es tranquilo puede dar tranquilidad a otros". (Confucio).
- "Ayuda a tus semejantes a levantar su carga, pero no te consideres obligado a llevársela". (Pitágoras).
- "Escoge la mejor manera de vivir; la costumbre te la hará agradable". (Pitágoras).
- "Cuando no se puede sufrir algo, lo mejor es saberlo sufrir". (Séneca).
- "La muerte sólo tiene importancia en la medida en que nos hace pensar en la vida". (André Malraux).
Besos y abrazos,
Don.
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