¡Buenos días!
¡Qué os voy a contar que ya
no sepáis!, que en este irreal mundo matutino, tan real para mí por otra parte,
siento el amor de mis ideales hadas y ninfas, encontrando todo lo que busco por
aquí, sin la más mínima decepción. Sé lo que hay y lo que puedo disfrutar. Por
lo demás, parece que esta mañana el verano y las tormentas están flirteando, en
uno de esos fugaces amores de verano, aunque ambos sepan lo que hay, que cuanto
más intenso, menos durará, y no habrá decepciones, que después cada uno a lo
suyo.
Ayer por la tarde estuve en
el cine viendo "Paraíso: Amor" ("Paradies:
Liebe"), de Ulrich Seidl, y con Margarethe Tiesel y Peter Kuzungu. De este
director austriaco había visto su anteior film, "Import/Export"
(2007).
En las playas de Kenia
llaman "sugar mamas" a las europeas solas que, a cambio de un poco de
amor, aseguran la subsistencia a jóvenes africanos. Una austríaca cincuentona,
entrada en carnes, cuidadora de discapacitados mentales, y madre soltera de una
hija adolescente, a la que deja al cargo de su hermana, decide irse de
vacaciones a ese paraíso, donde espera encontrar el amor carnal (más de amor
que de carne) del que no disfruta desde hace tiempo. Va pasando de un
"beach boy" a otro, de desilusión en desilusión, terminando por
rendirse a la evidencia de que allí el amor es un producto comercial que venden
jóvenes desesperados por ganarse la vida a costa de las pudientes europeas.
Muy buena película, incómoda
de ver bastantes momentos por su impúdico punto de vista sobre esa realidad del
turismo sexual (femenino en este caso), aunque tuvo otros de gran belleza
plástica (la imagen final y algunas del principio). Está punteada de un humor
de esos que se atragantan poco después, con la siguiente escena, de algo
sórdida tristeza. Una historia sobre buscar paraísos que no existen, y que por
tanto jamás se encuentran, en este caso de un amor que no tiene en su vida
cotidiana la protagonista, ya que es el primer film de una trilogía que veré en
sucesivas sesiones (quedan los también irónicos paraísos de la fe y la
esperanza). Por esto del turismo sexual femenino, poco tratado en el cine, me
recordó a otro film francés que vi hace pocos años: "Hacia el sur" ("Vers
le sud", 2005), de Laurent Cantet.
Ahora algo de sabiduría
ajena que tal vez nos ayude a encontrar el amor en este mundo, a veces paraíso,
a veces infierno, a veces limbo:
- "El arte de ser sabio consiste en saber
a qué se le puede hacer la vista gorda".
(William James).
- "Para ser dichoso, abre la mano y
cierra los ojos". (refrán).
- "En la amistad y en el amor se es más
feliz con la ignorancia que con el saber".
(William Shakespeare).
- "El verdadero paraíso no está en el
cielo, sino sobre la boca de la mujer amada". (Théophile Gautier).
Besos y abrazos,
Don.
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