lunes, 23 de marzo de 2009

En la flor de los abrazos matutinos

¡Buenos días!

La primavera recién estrenada se siente a flor de piel, y sus delicados abrazos de hoy, la flor y nata de los abrazos, reconfortan al más pintado. Como bien sabéis, no ceso de echar flores a mis bien amadas, y a veces esquivas, hadas y ninfas ribereñas, a quienes trato de abrazar con pasión desbordada, y de que me abracen, pero en el espectacular día de soleadísima primavera que hoy tenemos se me hace difícil distinguirlas de las vegetales y asilvestradas flores tempranas que ya tapizan los verdes prados. Hoy más que nunca hay que aplicarse ese latinajo de "carpe diem", que la floración es esplendorosamente efímera, como la maravillosa de los ajardinados prunos (ciruelos ornamentales de hoja granate), que en breve se nos escurrirá por entre nuestros brazos y dedos como si intentáramos abrazar al Arlanzón que fluye a nuestra vera.

Durante este largo puente de San José he visto en el cine dos películas que paso a glosar por orden cronológico. La primera fue "Cerezos en flor" ("Kirschblüten - Hanami"), de Doris Dörrie, y con Elmar Wepper, Hannelore Elsner, y Aya Irizuki. Recuerda en algo, por eso del desprendimiento de los hijos hacia sus padres y de las brechas generacionales, a "Cuentos de Tokio" (Tokyo monogatari", 1953) de Yasujiro Ozu. De esta directora solo había visto una anterior película suya, de 1984, la divertida "Hombres, hombres ..." ("Männer ...").

Una madura mujer decide no comunicar a su marido que él padece una enfermedad terminal que en cualquier momento le hará fallecer. Viven en un pueblo. Trata de convencer a este rutinario hombre para que visiten a sus hijos, dos en Berlín y otro en Tokio. Sin muchas ganas, acepta ir a Berlín y pospone lo de Tokio para cuando se jubile al año siguiente. Su mujer ha deseado toda la vida ir a Japón y adora sus manifestaciones artísticas. En Berlín, se dan cuenta de que sus hijos no tienen tiempo para ellos. De repente, ella muere, y él se sume en una gran desorientación vital, no sabe que hacer en la vida sin ella. A través de la novia de su hija se "entera" de que su mujer le dedicó todo su tiempo a él y a sus hijos, lo que frustró sus deseos de desarrollar sus aficiones artísticas. Para rendirle tributo, se va a Tokio a ver a su otro hijo (mismo recibimiento que en Berlín), justo en el momento en que se celebra el efímero festival de los cerezos en flor, toda una metáfora de lo hermoso, de lo transitorio y del renacer cíclico de la vida. Una muy buena película sobre el añoso amor conyugal y su duelo; sobre el quedarse solo en el mundo al ir haciéndose mayor uno; sobre aprovechar el imprevisto y efímero florecimiento personal sin tratar de apagarlo en el convencionalismo social.

La segunda fue "Los abrazos rotos", de Pedro Almodóvar, y con Penélope Cruz, Lluís Homar, Blanca Portillo, José Luis Gómez y Tamar Novas, entre bastantes otros más. Típico film de Almodóvar, en el que la historia no me emocionó y con una técnica y estética espléndidas, como siempre en este director. En conjunto, buena película. Para mí, la mejor de su filmografía, con diferencia, sigue siendo "Hable con ella" (2002).

Cine dentro del cine, pues en este melodrama, con toques de thriller, de amor fatal, pasiones y celos, se rueda una comedia que recuerda a su anterior film "Mujeres al borde de un ataque de nervios" (1988), a la vez que un making of de esta comedia, que hace que los actores se conviertan en personajes de otra ficción, que es la que cuenta "Los abrazos rotos". Está contada como en flashbacks, a salto de dos épocas, hoy en día y hace unos 14 años, cuando se rodó la comedia. Además, se deja caer, como la receta del gazpacho, lo importante que es el montaje de los films de cara al resultado final.

Ahora, un poco de sabiduría ajena, que no sé si será la flor y nata de ella, pero que espero abracéis sin romperla:

- "Apenas amanece, la rosa florece, mas luego perece". (refrán).

- "No perdáis el tiempo ni en llorar el pasado ni en llorar el porvenir. Vivid vuestras horas, vuestros minutos. Las alegrías son como las flores que la lluvia mancha y el viento deshoja". (Remy de Gourmont).

- "Las cosas mejores y más hermosas en el mundo no pueden verse ni incluso tocarse, deben sentirse con el corazón". (Hellen Keller).

- "La posibilidad de realizar un sueño es lo que hace que la vida sea interesante". (Paulo Coelho).

- "Es mejor estar preparado para una oportunidad y no tenerla nunca, que tener una oportunidad y no estar preparado". (Anónimo).

- "Para que sirve el arrepentimiento, si eso no borra nada de lo que ha pasado. El arrepentimiento mejor, es sencillamente cambiar". (José Saramago).

- "No arrepentirse ni hacer reproches a los demás son los pasos de la sabiduría". (Denis Diderot).

- "Una sonrisa significa mucho. Enriquece a quien la recibe sin empobrecer a quien la ofrece. Dura un segundo pero su recuerdo, a veces, nunca se borra". (Anónimo).

Y también un abrazo.

- "Cuando en el abrazo se agiten tus sentidos, cual hojas de un árbol, adéntrate en ese estremecimiento". (Maestro Osho).

Besos y abrazos,

Don.
_____

No hay comentarios: