¡Buenos días!
Pues sí, esas son mis hadas y ninfas matutinas, que rezuman lozanía y vitalidad por los cuatro costados y que, condescendientes, me miman en todo lugar y momento, adaptándose, como yo lo hago con ellas, a todos mis vaivenes. Este invierno, no obstante, sigue obstinado, ya durante demasiadas semanas, en mostrarnos su lado más dulce y maternal, no adaptándose a los crudos rigores que de él solemos esperar ... ironías del clima.
Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "La Dama de Hierro" ("The Iron Lady"), de Phyllida Lloyd, y con Meryl Streep y Jim Broadbent. Es el segundo largo de esta directora, tras su debut con "Mamma mia!" en 2008, film que no vi (ni ganas que tuve tras haber visto su trailer promocional).
En 2005, dos años después de enviudar, Margaret Thatcher hace sus rutinas diarias, y con una incipiente demencia senil que le hace alucinar y distinguir con dificultad entre realidad e imaginación, va evocando retazos de su vida pasada mientras los comenta con las apariciones de su marido fallecido.
Muy buena película, un biopic que me gustó, lo que es difícil, que en general los films de este género suelen pasar por mis entendederas sin pena ni gloria. Un retrato de esta obstinada mujer, rotunda, contundente, y sin dobleces, sola en medio de un universo de hombres; y una reflexión sobre el precio que se paga por ambicionar y conseguir el poder. De todas formas, pasa de refilón por sus muy polémicas políticas ultraconservadoras y sus terribles consecuencias durante los años 80 (1979-1990), cuando fue la primera mujer occidental que llegó a lo más alto de la política, como Primera Ministra británica.
Ahora, en la sección de sabiduría ajena, un popurrí de citas de la Dama de Hierro, una selección de algunas que me han hecho especial gracia y otras de profunda sabiduría:
- "Cualquier mujer que entienda los problemas de llevar una casa está muy cerca de entender los de llevar un país". (Margaret Thatcher).
- "Puede que sea el gallo el que canta, pero es la gallina la que pone los huevos". (Margaret Thatcher).
- "No me importa lo mucho que hablen mis ministros, siempre que hagan lo que yo les digo". (Margaret Thatcher).
- "Soy extraordinariamente paciente, siempre que, al final, me salga con la mía". (Margaret Thatcher).
- "Si tuvieses la intención de gustar a los demás, estarías preparado para transigir sobre cualquier cosa en cualquier momento, y no conseguirías nada". (Margaret Thatcher).
- "Siempre me animo inmensamente si un ataque es particularmente hiriente porque pienso, bien, si a uno le atacan personalmente quiere decir que ya no les queda ni un solo argumento político". (Margaret Thatcher).
- "Me encanta la discusión. Me encanta el debate. No espero de nadie que simplemente se siente ahí y esté de acuerdo conmigo; ese no es su trabajo". (Margaret Thatcher).
- "Ser poderoso es como ser una dama. Si tienes que andar diciéndoselo a la gente, es que no lo eres". (Margaret Thatcher).
Besos y abrazos,
Don.
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