viernes, 12 de agosto de 2011

¡Alto, matutinos arriba!

¡Buenos días!

Ni caso, seguiré con estos matutinos, con tozuda perseverancia, siempre a mi ritmo y parando cuando nosotros queramos, ellos y yo. Quien se nos ha venido arriba del todo es el verano de estos últimos días, que poco a poco se nos ha ido acercando a los 40ºC de máxima prevista para hoy, sin detenerse a pensar en los sofocos a los que nos tiene sometidos ... ¡poca empatía la suya! ...

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Las manos en el aire" ("Les mains en l'air"), de Romain Goupil, y con Valeria Bruni-Tedeschi, Linda Doudaeva y Jules Ritmanic. Una mujer de 70 años recuerda, desde el futuro, cuando tenía 11 años y como se vivía en la actualidad. De origen checheno, tiene su pandilla de amigos del instituto. Un día, uno de ellos es deportado con toda su familia por ser inmigrantes ilegales. Nuestra protagonista, y sus amigos, piensan que ella puede ser la siguiente deportada. La pandilla se siente amenazada, y sin decir nada a los adultos, deciden pasar a la acción.

Una muy buena película, divertida, un enfoque desde los atónitos ojos infantiles de la política inmigratoria francesa, y por extensión de la occidental. Una alegoría con cierto punto de sátira en la que los niños asumen roles de adulto y en la que los actores parecen estar escogidos intencionadamente. Sobre todo la principal, inmigrante legal y cuñada del actual presidente Sarkozy, el perpretador de la dura e insensible política inmigratoria francesa que se denuncia en el film.

Ahora, sin solución de continuidad, algo de sabiduría ajena que nos ayude a empatizar con el prójimo:

 - "Tal vez el viajar no pueda prevenir la intolerancia, pero al demostrar que toda la gente llora, ríe, se preocupa, y muere, puede que introduzca la idea de que si tratamos de entendernos unos con otros, tal vez podamos hasta ser amigos".  (Maya Ange).

 - "Quien nunca ha salido de su país está lleno de prejuicios".  (Carlo Goldoni).

 - "A mi juicio, el mejor gobierno es el que deja a la gente más tiempo en paz".  (Walt Whitman).

 - "De mis disparates de juventud, lo que me da más pena no es el haberlos cometido, sino el no poder volver a cometerlos".  (Anónimo).

 - "El amor de los niños es universal. Sonríen y hacen amistades en un instante. Respetan las diferencias entre personas. Los niños no guardan el resquemor y la amargura que nos sucede a los adultos".  (Johnny de Carli).

Besos y abrazos,

Don.
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