viernes, 30 de julio de 2010

Los matutinos (hoy vespertino) y yo

¡Buenos días!

Ya sabéis de mi buena relación de convivencia con ellos, a pesar de eventuales desencuentros, como su ausencia, rota este mismo lunes, de más de dos meses, siempre llevados con la arrolladora vitalidad que me infunden estos vivificantes matutinos, fuente de parte de la energía vital que me hace tirar adelante. Tengo momentos de ensimismamiento con ellos, en los que a ratitos me comporto como un ausente autista, mirándolos embobados a ellos y sus circunstancias. Pero tampoco me asusto, que todos y cada uno de nosotros tenemos momentos más o menos intensos de abducción mental como forma de aislarnos del embrollado mundo que nos rodea para tratar de dar un mínimo sentido a nuestras vidas ... y eso mismo consigo con mi dedicación, a veces pelín obsesiva, con los matutinos y sus mundos.

Por lo demás, seguimos de arrollador calor, que cada vez llevo con mayor solvencia, recuperando mi anterior adaptación al durillo verano que hace por estos pagos. Sol a raudales y temperaturas máximas rayanas en los 40ºC que derriten hasta los más resistentes problemas que eventualmente pudieran atenazarnos.

Ayer estuve en el cine viendo una película, "María y yo", de Félix Fernández de Castro, un documental, muy bueno y entretenido, que nos muestra una realidad desconocida para la mayoría de nosotros, sobre las rutinas cotidianas de una niña autista de 14 años, y de la relación que mantienen sus padres, especialmente su padre, famoso dibujante de comics, con ella; de la difícil convivencia con esta discapacidad, pero enfocado de una manera divertida, y muy, muy vitalista, todo superado con el infinito afecto de sus padres. Aunque es un documental, tiene elementos formales que te hacen olvidar muchas veces que lo es, pareciendo más un film de ficción.

La historia se centra en la estancia de María con su padre en un resort vacacional en Canarias, donde esta extraña pareja, fiel a las rutinas de María, parecen peces fuera del agua en un entorno de guiris, rojos como cangrejos hervidos por el sol de verano, mientras se asolean en playas y piscinas.

Ahora algo de sabiduría ajena, que seguro nos ayudará a mejor convivir con nuestras realidades, por extrañas que nos parezcan:

- "El conocimiento y la comprensión de los demás es sabiduría". (Lao-Tsé).

- "Más que avergonzarte de confesar tu ignorancia, avergüénzate de insistir en una tonta discusión que la revela". (Eliz Joceline).

- "En la medida en que el sufrimiento de los niños esté permitido, no existirá amor verdadero en el mundo". (Isadora Duncan).

- "Sonrianse unos a otros. Sonrían a su esposa, a su marido, a sus hijos, a quien sea. Sonreir nos ayuda a crecer en amor por los demás". (Teresa de Calcuta).

- "Hay personas que lloran al saber que las rosas tienen espinas. Otras, en cambio, ríen de alegría al saber que las espinas tienen rosas". (Confucio).

- "Vivir plenamente produce un cansancio infinito, pero muy gratificante". (Ramón Buenaventura).

Besos y abrazos,

Don.

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