¡Buenos días!
Esta desmedida ola de calor en la que estamos viviendo estos últimos días, mientras ella se queda con nosotros, no se va de nuestra agostada vida, nos tiene a merced suya, llevándonos sonámbulamente de aquí para allá sin ser muy conscientes de la realidad, aplatanados, agobiados. Tras otra noche toledana por los sudores, con tórridos 25ºC de mínima esta madrugada, nos esperan en la jornada de hoy un sol inclemente, una abrasadora brisa y una máxima prevista por los madriles de 39ºC. Y al vuelo, que parece querer migrar a latitudes más boreales, he cogido este matutino a ver si consigue refrescar mis entendederas.
Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "A la deriva" ("Feng liu yi dai", 2024), de Jia Zhang Ke, y con Zhao Tao, Li Zhubin, y Jianlin Pan. De este director chino había visto cuatro de sus anteriores películas, a saber, "La ceniza es el blanco más puro" ("Jiang hu er nü", 2018), "Más allá de las montañas" ("Shan he gu ren", 2015), "Un toque de violencia" ("Tian zhu ding", 2013), y el documental, "Historias de Shanghai" ("Hai shang chuan qi", 2010).
Año 2001 en una ciudad minera al norte de China en la que ya no hay futuro. Una mujer vive un apasionado amor con un hombre, quien decide irse a buscar fortuna al sur sin dejar rastro. Cinco años después, cansada de esperar su regreso, emprende viaje para tratar de localizarle.
Película bastante muermo en su mayor parte (nota: 3), difícil, que amagó con adormilarme, aunque su fotografía era estupenda en algunos momentos, con una débil historia de amor sin sustancia, que nada me dijo, de los encuentros y desencuentros de una pareja de lo más sosa, ahogada en un vaivén de muchas imágenes documentales, todo cosido de aquella manera, cual pastiche hecho a base de retales reciclados, sin demasiada cohesión ni mucho sentido para mí. El director ha aprovechado materiales rodados con anterioridad, en los tres años retratados en la película, 2001, 2006 y 2022, seguramente descartes de sus anteriores películas de esas épocas o rodadas por otros motivos entonces, meramente documentales con o sin los actores pululando por ahí, salvo las imágenes más actuales, supongo, filmadas para la ocasión. Retrato de los profundos cambios socioeconómicos habidos en China en ese período, con las ruinas de un mundo que se iba y la reconstrucción a partir de ellas, que nos habla del paso del tiempo en el amor, en la gente, en la sociedad.
Bueno, pues antes de irse este matutino, nos viene con estas citas de sabiduría ajena:
conforma las edades con los bienes". (Lucano).
- "Me desperté con las estrellas sobre mi rostro. Los ruidos del campo llegaban hasta mí; olores de noche, de tierra y de sal refrescaban mis sienes. La paz maravillosa del verano dormido entraba en mí como si fuese una marea". (Albert Camus).
- "Hay tres cosas que jamás he podido comprender: el flujo y reflujo de las mareas, el mecanismo social y la lógica femenina". (Jean Cocteau).
- "La felicidad que se vive deriva del amor que se da". (Isabel Allende).
Besos y abrazos,
Don.
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